REAL MADRID-ATHLETIC

El Athletic no gana fuera a un equipo clasificado entre los cuatro primeros de la tabla desde el 17 de febrero de 2008: 1-2 en el Vicente Calderón. Esta noche visita otro coliseo de los que se le resisten, el Bernabéu, donde las estadísticas precedentes no son nada halagüeñas. La dinámica de resultados negativos para los leones comenzó en la 4ª jornada de la temporada 2005-06: aquel partido en el feudo blanco se saldó con victoria local por 3-1. Desde entonces, los madridistas siempre han sumado los tres puntos en casa y, además, promedian nada menos que 4,4 goles en las últimas cinco visitas del conjunto bilbaino. Vamos, que no es la mejor salida para tratar de reencontrarse con la victoria. Pero, como decía aquél, más cornadas da el hambre...

El once que ponga hoy en liza Ernesto Valverde es una incógnita, y no solo por la ausencia de un al final lesionado Aritz Aduriz, que no viaja a Madrid -lo que le faltaba a este Athletic cogido ahora mismo con alfileres-, sino porque el entrenador podría introducir unas cuantas variables con respecto al ridículo de Borisov.

Guillermo o Viguera -Toquero no ha sido convocado- será la solución ofensiva de Valverde. Si apostará por Beñat es un misterio, sobre todo si el equipo juega sin tantas alegrías arriba, sería una sorpresa que contara con el ausente en las últimas convocatorias Unai López como media punta y bien pudiera tirar de De Marcos ahí para la presión alta.

Se espera a Susaeta, quizá a Gurpegi, aunque Xabi Etxeita merecía ya su oportunidad... Ha entrado Aurtenetxe en la lista... Salga quien salga, desde luego peor que en Bielorrusia no se puede hacer, sobre todo porque la actitud obligatoriamente debe ser otra y, sobre todo, porque no se pueden bajar los brazos por mucho que el Madrid vuelva a ser fiel a ese promedio de 4,4 goles cada vez que recibe al Athletic estos últimos años.

Hoy la afición rojiblanca no exige tanto como una impensable victoria, pero sí un atisbo de reacción, un resuello de vida, un halo de esperanza de que su equipo es capaz de recuperar las buenas sensaciones e invitar al optimismo, ese que tan caro se estila desde hace unas fechas.

Será ante un lanzado Real Madrid que no brilla por su juego pero sí por su demoledora pegada. Un equipo merengue que recupera para el once titular al central Pepe y que incluye a Ronaldo -seis partidos consecutivos marcando- en la convocatoria, tras haber sido duda. Iker Casillas estará en la portería y regresan también a sus puestos jugadores como Dani Carvajal y el alemán Toni Kroos, suplentes el miércoles en Champions.

Ancelotti elogia a Valverde

Carlo Ancelotti, técnico blanco, no se fía del Athletic, a pesar de la situación que atraviesan los bilbainos, y no dudó en deshacerse en elogios hacia Ernesto Valverde. El italiano se mostró confiado en que los problemas a balón parado que está sufriendo su equipo se solucionen ya y admitió su preocupación después de volver a repetirse ante el Ludogorest en el quinto tanto de la temporada que encaja su equipo de la misma manera. Así, admitió que «nos preocupa el balón parado. Valverde es uno de los mejores entrenadores de España, es normal que preocupe. Trabajamos para arreglarlo, lo hemos hecho esta mañana pero no tenemos que tener mucho miedo de esto. El Real Madrid no es el único equipo que encaja gol a balón parado, al Barcelona le pasa lo mismo y muchos más equipos. Está claro que no estamos contentos y trabajamos para arreglarlo, pero puede pasar».

Pese al mal momento que está protagonizando el Athletic Club, Ancelotti advirtió de su peligro. «Es siempre un equipo que lucha con mucho carácter en cada partido y que tiene calidad. Su temporada no es fácil porque tuvieron que preparar el partido ante el Nápoles y después han tenido un bajón, pero tenemos que tener cuidado con ellos. Pueden pensar que es el partido ideal para salir de este momento», manifestó.

Pero el técnico confía sobre todo en los suyos y de manera especial en su martillo goleador: «Es un momento bastante bueno del equipo porque tenemos una buena racha de resultados, también de juego. Hay que ajustar algunas cosas como defender más compacto, pero la eficacia ofensiva es muy buena y estoy satisfecho». Una eficacia que pondrá a prueba un Athletic que no sería raro saliera con precauciones al Bernabéu, sobre todo para que los blancos no se les puedan ir demasiado pronto en el marcador e impedir sus peligrosas contras con espacios. Como dijo ayer Gurpegi, los lamentos en el banquillo.