EDITORIALA
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Serbia-Albania, más que un incidente deportivo

La inesperada suspensión del partido de fútbol de clasificación para la Eurocopa 2016 entre Serbia y Albania devuelve a los titulares un conflicto político que tuvo su más dramática expresión en la guerra de Kosovo. Un conflicto olvidado pero latente que aparentemente terminó pero lo hizo sin acuerdo entre las partes y mantuvo intactos los rencores, como el incidente en el partido de la noche del pasado martes dejó traslucir. Un incidente inesperado precisamente porque, al estar considerado de máximo riesgo, no se permitió la presencia de aficionados albaneses en el partido, pero la aparición sobre el campo de juego de un dron con una bandera albanesa con la leyenda «Gran Albania» provocó que los judadores de ambos equipos se enzarzaran en una pelea.

Los campos de fútbol son lugares de rivalidad donde afloran con vehemencia las emociones, las filias y fobias no solo de los aficionados, sino también de las comunidades de las que forman parte. Son, por tanto, un indicador del grado de tensionamiento que la enemistad entre ellas hace anidar en su seno. En este caso, era conocida la enemistad entre serbios y albaneses, especialmente a raíz de la independencia de Kosovo, pero el incidente se produjo días antes de la prevista visita del primer ministro albanés, Edi Rama, a Belgrado. Teniendo en cuenta que hace 68 años que un primer ministro albanés no visita la capital Servia, el viaje de Rama se enmarcaba en un tímido acercamiento entre ambos países. Un supuesto acercamiento que el trasfondo de lo ocurrido en el partido puede perjudicar. Más aún al haber trascendido que las autoridades de Belgrado sospechan del hermano de Edi Rama como organizador de la irrupción del dron en el campo, lo que el ministro de Exteriores serbio calificó de provocación política.

Algo más que un incidente deportivo que, en cualquier caso, debería servir para intentar rebajar esa tensión que no era difícil de adivinar pero que el pasado martes se llegó a palpar. Para actuar responsablemente.