«Hemos aprovechado el parón»
El técnico rechaza un cambio de estilo en su juego, aunque asume que hay que saber adaptarse a la disputa de tres competiciones.

Parece que fue ayer, pero ya han pasado casi dos semanas desde que el Athletic tocara fondo. O eso esperamos todos. Dos semanas de contrición, de resetear como nos ha dado por decir ahora tirando del lenguaje informático, y si nos atenemos a lo afirmado ayer en sala de prensa por Ernesto Valverde, los rojiblancos han aprovechado el tiempo y están listos para ir a por la tan anhelada victoria. «Nos ha venido muy bien el parón para reflexionar, para juntarnos un poco y lo hemos aprovechado. Estamos ahora en una disposición mejor», sostuvo el técnico, que se mostró confiado en que su equipo vuelva a «responder bien ante los momentos de presión». En definitiva, que ante el complicado Celta «tenemos que estar motivados... y lo estamos».
Tras la arenga del presidente, Josu Urrutia, en la Asamblea del martes, llamando a la unidad rojiblanca, desde el poteo en los bares y la sobremesa del comedor hasta el graderío de San Mamés, Valverde trató de insuflar en la afición esa confianza que también habrá tenido que devolver a sus jugadores en estos días que le han servido al entrenador no solo para ajustar su estilo de juego, presión alta incluida, sino también para trabajar la ansiedad ante determinadas situaciones, como que el rival se adelante en el marcador o lo hagas tú. «Lo hemos trabajado estos días, lo hemos pensado, ante una adversidad hay que dar una respuesta», apuntó. Saber manejar los encuentros según el cariz que tomen teniendo en cuenta las urgencias actuales.
El Athletic necesita los tres puntos de mañana como el comer. Y el Celta no lo pondrá nada fácil, un equipo al que le gusta llevar la iniciativa, ejercer también esa presión alta al rival, con buenos jugadores interiores y determinantes arriba, como remarcó Valverde. «Será una lucha por dominar el juego», avisó. De ahí la necesidad de encarar el partido de la manera adecuada, tanto por parte de los futbolistas como del propio público.
A la afición se refirió el técnico para ensalzar un aspecto que a él le parace el «más emocionante» por parte de la grada, cuando «el público intenta levantar a un equipo tras un tropiezo. Como reaccionó tras el gol del Nápoles. A mí me gustaría que el público identificase los momentos en los que más podemos necesitarles». Eso sí, reconoció, «la actitud del equipo es la que debe tirar de la gente». Txingurri sabe que no será un choque sencillo y las cosas pueden venir mal dadas en el transcurso del mismo, de ahí que lance un guiño a la bancada para que sepa empujar en caso de que se pasen momentos delicados durante los 90 minutos.
En lo que no alberga dudas Valverde es en el estilo de juego de su equipo. Tras la retahíla de declaraciones de sus jugadores en los días previos respecto a moderar esa presión constante en cada partido, el entrenador aclaró que «siempre comentamos con los jugadores las cuestiones sobre el estilo. Somos un equipo que apretamos alto, aunque en los últimos partidos hemos tenido problemas y eso nos hace reflexionar. Pero nuestro estilo es el que es, lo iremos ajustando pero no habrá variaciones. Lo que tendremos que hacer es ir ajustándolo a la nueva situación de tres competiciones», se explicó.
Ernesto Valverde hizo un punto y aparte precisamente en esa exigencia de jugar cada tres o cuatro días, algo nuevo para los jugadores, dijo, reflexión que choca cuando los dos años anteriores con Bielsa jugaron en Europa e hicieron acopio de experiencia. «Nos tenemos que acostumbrar a una nueva mentalización cuando vienen los partidos seguidos, nos ha pillado un poco de sorpresa a todos. Tenemos que interpretar cómo jugar cada tres días, acostumbrarnos a salir preparados cada partido para disputarlo. El equipo ha acostumbrado a la gente a hacer fácil lo difícil, porque ganar es difícil, y ahora nosotros tenemos que acostumbrarnos a otras dificultades».
Tiempos de zozobra en los que el técnico reclamó «empujar todos», pero «nosotros los primeros». Primero, ante el Celta; luego el Porto. «Nuestra prioridad es la liga», repitió lo dicho a principios de temporada. «Pero lucharemos por todas las competiciones», añadió presto.
La Grada Iñigo Cabacas protestará tras el choque
``Herri Harmaila Iñigo Cabacas'', que ocupa el córner norte de animación de San Mamés, llevará a cabo una protesta al final del partido ante el Celta contra la falta de respuesta del club a sus demandas de más espacio en esa zona. «En los últimos meses -describe la nota remitida- hemos celebrado varias reuniones con el club, en las cuales se ha valorado positivamente el ambiente que creamos durante los partidos. Visto que el espacio que nos adjudicaron se ha convertido en insuficiente para toda la gente que quiere animar de pie, el club se comprometió a tomar cartas en el asunto. Pero, dado el inmovilismo que está llevando esta directiva, proponemos una serie de acciones de protesta, comenzando al finalizar el encuentro» ante los gallegos. Así, proponen «a todo miembro de la Herri Harmaila Iñigo Cabacas a ocupar durante 20 minutos (al finalizar el partido), de forma simbólica, la parte de detrás de la portería». Antes, no obstante, hacen hincapié en que «nuestro Athletic necesita más que nunca el apoyo de la grada, por ello invitamos a animar sin parar durante los 90 minutos».
Por otro lado, este sábado habrá algunos actos de hermanamiento entre peñas del Athletic y del rival Celta, dos aficiones que históricamente se han llevado bien. Es el caso de la peña Zazpiak Bat de Indautxu y la de Carcamans Celestes Illa de Arousa. Por cierto, la Peña Deusto ha cancelado de manera definitiva su desplazamiento de la próxima semana a Oporto en bus-litera al no haber completado el total del aforo. J.V.

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