OBRADOIRO - GBC

Gipuzkoa Basket visita el Fontes de Sar para enfrentarse a un Obradoiro que, en cierta medida, recuerda al propio Gipuzkoa Basket. Es decir, el verano ha supuesto una revolución en toda regla dentro de su plantilla, ya que de la campaña anterior solo continúan Rafa Luz, Pumprla y Corbacho; el resto lo ha fichado. Así las cosas, el conjunto donostiarra se va a encontrar con un adversario que también sufre un período de adaptación a lo que su entrenador -Moncho Fernández, que tampoco se ha ido- le pide.

«Cualquier equipo que precisa reconstruirse logra ajustar su timing de movimientos a base de trabajo, pero para que este trabajo dé resultados hace falta tiempo. Ellos viven una realidad parecida a la nuestra, ya que ambos estamos tratando de reconstruirnos», explicaba Jaume Ponsarnau en la previa.

Tiempo. Una palabra clave, que cada vez se volverá más pesada conforme se sumen derrotas. Ante el Real Madrid, los guipuzcoanos daban una buena imagen, con Hanley y Dani Díez tirando del carro, aunque fuera insuficiente. Por eso Jaume Ponsarnau aclaraba ante la prensa que aquel día acabaron «contentos pero no satisfechos». Pese a la duda de Iarochevitch por problemas estomacales, el técnico espera que el estreno victorioso llegue «pronto».

«Creemos que estamos construyendo una buena manera de jugar a baloncesto y vamos dando pasos también hacia una buena defensa. Ojalá lo consigamos pronto. Este `pronto' no lo digo con ansiedad, pero lo cierto es que este siguiente partido, y el siguiente, y el siguiente... los queremos ganar. Las victorias llegarán cuando lleguen; lo importante es que, cuando llegue la opción de obtenerlas, estemos preparados», aclaraba.