Natxo MATXIN
Revolcón in extremis

Victoria, pero con los mismos errores

La entrada de Kenan Kodro revolucionó el ataque de una escuadra navarra que iba camino de una nueva derrota en casa. El delantero dio la asistencia del segundo gol a Nino y anotó el tercero en el descuento para remontar en el último cuarto de hora de encuentro.

OSASUNA 3

TENERIFE 2

Osasuna volvió a la senda del triunfo, muy sufrido, pero cometió los mismos errores que le han condenado en las anteriores jornadas y que muy bien pudieron prolongar ese suplicio. Los rojillos siguen siendo muy débiles a balón parado -otro gol encajado de corner después de tres toques de cabeza del rival en área navarra- y la ansiedad de algunos futbolistas sigue provocando situaciones innecesarias, como el segundo penalti similar que comete Echaide en lo que se lleva de campaña.

Los dirigidos por Jan Urban estuvieron hasta dos veces por detrás en el marcador y, a falta de un cuarto de hora para el final, tenían el encuentro prácticamente perdido. Los anfitriones, que volvieron a estar menos tensos que el rival -excepciones aparte de hombres como Nino-, demasiado dubitativos con el cuero entre los pies, fallando pases comprometidos y permitiendo muchos huecos al contrario atrás, se encontraron ayer con la fortuna de cara en un enfrentamiento marcado por los errores y en el que el del meta visitante resultó decisivo en el descuento.

Los tres puntos cosechados servirán para la autoestima del cuadro navarro y para tomar oxígeno en una situación clasificatoria muy comprometida, pero no se puede esconder que a este bloque le queda todavía mucho trabajo por delante y un buen número de aristas por pulir. Los rivales, aunque arriben a El Sadar en una situación complicada, como era el caso del Tenerife, que no había puntuado fuera de casa, vienen a vaciarse y a ponérselo muy difícil a los rojillos y estos, desafortunadamente, todavía no saben cómo contraponer esa oposición, pese a ser una de las plantillas más caras de la categoría y contar con la suficiente calidad.

El equipo no genera fútbol -Raoul Loé y Nekounam lo intentaron, pero no estuvieron acertados en ese apartado-, sigue errando sobremanera en la zaga, especialmente en sus costados y adelante, solo la entrega y acierto de Nino, sumada a la irrupción de Kodro, permite sumar. La victoria in extremis quizás pueda hacer variar la dinámica. Esa es la esperanza.

Urban: «San Fermín nos echó una mano»

No pudo Jan Urban ocultar que el equipo tuvo cierta dosis de fortuna -la que le ha faltado en anteriores compromisos- para hacerse con la victoria en el último suspiro. «San Fermín nos ha echado una mano en el último gol, está claro que una nueva derrota hubiese supuesto una huella importante en lo psicológico, es muy importante el factor anímico en los futbolistas», admitió.

En consonancia con ello, reconoció que el equipo continúa teniendo muchas lagunas en el aspecto defensivo. «No puede ser que le saquemos mucha altura a un rival como el Tenerife y luego nos haga tanto daño a balón parado. Tenemos que ser más contundentes a la hora de atacar el balón y no estar tan preocupados por el contrario si estamos marcando en zona», se refirió en cuanto al hecho de que vio a los suyos un tanto atenazados sobre el campo.

Justificó, asimismo, sus cambios tácticos para «buscar más equilibrio», alineando a gente «veterana», pero con la intención de «no perder pegada arriba», de ahí la salida de inicio con dos delanteros. N.M.

Cruz Roja realiza el saque de honor del partido

Aitor Irigibel, responsable del dispositivo de Cruz Roja de El Sadar, fue el encargado de realizar el saque de honor del partido, con motivo del 150 aniversario de dicho organismo. Previamente todos los miembros de dicho dispositivo, que vela por la buena salud de los asistentes al estadio iruindarra, se realizaron una fotografía con la escuadra rojilla.

Recuerdo en homenaje a un hincha fallecido

Entre las pancartas desplegadas en Graderío Sur destacó ayer la que se mostró en recuerdo a Javier García «Potoli», un aficionado txantrearra fallecido hace apenas una semana a causa de una prolongada enfermedad. Bajo el lema «Potoli, gogoan zaitugu», amigos y compañeros de bancada en el estadio le ofrecieron dicho homenaje.