Arnaitz GORRITI
BALONCESTO

Laboral kutxa baskonia y bilbao basket: doble transición en seis meses

Del pasado derbi de Zurbano del 26 de abril al día de hoy han pasado seis meses, y resulta muy difícil identificar a los dos equipos. Bilbao Basket vive su «segunda vida» mientras Laboral Kutxa Baskonia busca un nuevo paradigma vital. El reencuentro de dos desconocidos.

Cuando den las 20.45 y los árbitros Arteaga, Cortés y Oyón lancen el balón al aire, Laboral Kutxa Baskonia y Bilbao Basket vivirán un nuevo derbi vasco en el Buesa Arena. Nada anormal, simplemente, un partido de Liga regular entre dos conjuntos vecinos, cuya rivalidad ha vivido en las últimas temporadas picos de alta tensión, aunque el choque de esta noche no parezca llegar a tanto. Poco más que un derbi más para cumplir el expediente, ya que a día de hoy tanto bilbainos como gasteiztarras intentan culminar cada cual su propia transición, después de padecer realidades inestables y que han vivido finales casi traumáticos.

El último derbi de Zurbano fue el pasado 26 de abril. Ya fue casi un milagro que aquel partido llegara a disputarse, sobre todo a cuenta de los terribles problemas económicos que a la sazón azotaban -y todavía azotan- a Bilbao Basket. Sin una cabeza visible que guiara el devenir de los hombres de negro, la plantilla bilbaina apenas si entrenó el tiro durante una semana que fue un verdadero calvario, mientras que el conocido como «grupo alternativo de gestión», que más tarde liderara el desembarco de la nueva directiva bilbaina con Xabier Jon Davalillo a la cabeza, se veía incapaz de afrontar el primer plazo de pagos con sus jugadores.

En el plazo de seis meses Bilbao Basket ha vivido de todo, aunque principalmente se puede resumir en que murió y pudo resucitar. La favorable sentencia del TAD impedía a la ACB prohibir la inscripción de Bilbao Basket en la élite del basket estatal, mientras que la llegada de la firma WISeKey -amén de un plan de viabilidad que en estos momentos intenta poner al día los innumerables pagos que ha de afrontar el club vizcaino- suponía una bocanada de aire fresco de cara a un futuro bueno o malo, pero que al menos tuviera existencia.

«No podemos pensar en otras cosas. Es evidente que estamos mucho mejor que entonces, pero lo único en lo que debemos pensar es en jugar y en intentar ganar», explicaba Dairis Bertans durante la semana. Las declaraciones del «cohete letón» entroncan con el ansia que el capitán Alex Mumbrú -ausente por lesión de este derbi «al 99%», según Sito Alonso- de «centrarnos exclusivamente en el baloncesto, después de tanto sufrimiento» subrayaba al arranque de la presente temporada, una vez superados los escollos más urgentes.

Ese primer éxito -sobrevivir- ha dado paso a que Bilbao Basket esté viviendo el mejor arranque de su historia, con tres triunfos en los tres primeros partidos. «Siempre se trabaja mejor cuando llegan las victorias», reconocía por su parte Quino Colom, uno de los protagonistas entre los hombres de negro en estas primeras jornadas. «Uno de los motivos por los que vine a este equipo era para hacer de Bilbao Basket un equipo ganador y de momento lo estamos siendo, aunque tenemos mucho que mejorar», apostillaba el base andorrano, mientras que Sito Alonso, con ganas de refrendar en Zurbano el buen inicio liguero, advertía que «tendremos mucho que perder si no damos el nivel competitivo. Si el rival te rebasa por actitud y el carácter, estás perdiendo el tiempo, lo cual es un desastre».

Ganar cuanto antes

La llegada de Marco Crespi a Gasteiz ha supuesto el inicio de la transición baskonista en busca de un nuevo paradigma. Hace seis meses, los de Sergio Scariolo ganaban a Bilbao basket por 76-70 un partido en el que llegaron a ir 16 puntos abajo. Solo el cansancio vizcaino y la aparición estelar de Thomas Heurtel en los últimos minutos voltearon el resultado del duelo.

Pero aquel Laboral Kutxa Baskonia no cumplió los objetivos que Josean Kerejeta se trazó, y por eso, el de Lazkao decidió cortar por lo sano y contar con un nuevo equipo, en el que jugadores de marcado estilo físico como Doron Perkins, Colton Iverson, Orlando Johnson o los temporeros DJ White y Ryan Gomes marcarían la pauta, con el añadido de Davis Bertans -una de las más gratas noticias del panorama gasteiztarra- y Tornike Shengelia.

El resultado en la ACB ha sido nefasto, contando los partidos por derrotas, mientras que en Euroliga las cosas pintan algo mejor. La transición baskonista no es vital, sino existencial: saber quién es y hacia dónde va. Pero «debemos empezar a ganar ya», afirmaba Iverson durante la semana, a lo que Fabien Causeur apostillaba que «hay que seguir adelante con la cabeza alta y sin excusas». Cada cual busca en Gasteiz encontrar su identidad y su camino.