Bera Bera volvió a comprobar el sábado que en la búsqueda de su tercer título liguero deberá extremar las precauciones fuera de casa. En Bidebieta lleva la friolera de 35 victorias consecutivas en Liga, desde el 8 de febrero de 2012, y fuera solo cuatro derrotas en ese mismo período (dos en cada una de las dos últimas temporadas). El problema es que hay poco margen respecto a sus rivales que también van a por todas, y cada derrota puede penalizar a la larga, sobre todo si no es ante un rival directo.

En las dos últimas temporadas Bera Bera ha sufrido mucho cuando se ha visto por detrás en el marcador durante mucho tiempo. En Valencia, en la 2012-13, empezó perdiendo 3-1 y todos los parciales fueron en su contra hasta el 25-23 final. En Alicante la pasada temporada arrancó con un 5-0 desfavorable y, aunque llegó a empatar a 12 al descanso, siempre fue a remolque hasta el 23-19 definitivo.

Con el Elche ha disputado dos partidos muy reñidos, con una victoria para cada bando. En la 2012-13 en pista ilicitana el Elche fue por delante hasta el minuto 40, luego se sucedieron varios empates, pero las locales acabaron ganando 22-21. En Bidebieta, la pasada temporada, el Elche se puso por delante desde el principio (0-2 en el minuto 5, 0-5 en el 10) y mantuvo su ventaja hasta el minuto 40, cuando la gran reacción donostiarra, apretando mucho en defensa, le permitió remontar y ganar in extremis 21-20. También en Valladolid vivió una situación similar, con el Aula Cultural por delante todo el partido hasta el minuto 45, y una reacción final que propició la victoria donostiarra (23-24).

Todos los rivales quieren dar un susto a Bera Bera, sobre todo ante sus aficiones, y cuando encima se ponen a dominar en el marcador las donostiarras se ven obligadas a hacer frente al rival y a la presión de sumar cada punto. Afortunadamente, en Valencia pudieron remontar. La parte positiva es que los demás aspirantes también se enfrentan a la misma presión -o mayor, porque el único club con títulos en la actual División de Honor es el donostiarra-, y hasta ahora Bera Bera les lleva ventaja a la hora de gestionarla.

La jornada también fue muy positiva para Zuazo, que logró una victoria de calidad en Elche, que debería empujarle hacia arriba. Si las de Barakaldo se mantienen en esa línea y logran mejorar un poco más en la faceta defensiva, podrían intentar engancharse al vagón de cabeza.

Respecto al partido de la jornada, el Aula Cultural se lo puso muy difícil al Rocasa, pero acabó pagando muy caras sus numerosas pérdidas de balón, que permitieron a las canarias llevar el mando en el marcador durante todo el partido y obligaron a las pucelanas a jugar a remolque. Un golpe en la cara mermó además las prestaciones de su goleadora González de Garibay, y aún así logró empatar a 25 a 11 minutos del final, con una gran actuación de su portera Guerra. Pero Rocasa jugó muy bien los momentos decisivos (26-32).