BERA BERA 20

ELCHE 24

El Elche la volvió a liar en Bidebieta, como en su última visita, pero esta vez acabó la faena. El mejor partido de las visitantes coincidió con una mala actuación de Bera Bera, que no encontró la forma de adaptar su defensa 6:0 a la forma de atacar del Elche, y se hizo un lío monumental en ataque, empezando por Aitor Etxaburu, que realizó multitud de cambios durante el partido que parecieron desconcertar a sus jugadoras, en un partido que había que descifrar con mucha calma, porque el rival tenía muy claro lo que hacía.

Y eso que todo empezó como venía siendo habitual en los tres partidos anteriores en casa. Bera Bera se escapó hasta el 4-0 tras dos paradas de Temprano (una de penalti a Faría) y un par de pérdidas de balón visitantes. El Elche pidió tiempo muerto y cambió a Tobiasen por Esther Martínez, que marcó enseguida los dos primeros goles desde el extremo derecho y desatascó el juego ofensivo ilicitano.

El Elche se asentó en su juego, con una defensa 5:1 con Faría ligeramente avanzada, y Musons y Dunay dando mucho ritmo y velocidad a su ataque. Los goles empezaron a caer mientras Bera Bera se quedaba 14 minutos sin marcar, encajaba un 0-7, Menéndez sufría dos exclusiones casi seguidas, y el equipo mostraba síntomas de desorientación. Un tiempo muerto de Etxaburu al cuarto de hora, y el cambio de las seis jugadoras de campo, no surtieron efecto, y el Elche se crecía con Zhukova (que cumplirá 17 años la semana que viene) y Vicente aportando consistencia y dureza a su defensa, Sempere cumpliendo en la portería, y Faría dirigiendo y lanzando a sus dos veloces laterales. La desventaja llegó a 4 goles, aunque una reacción en los últimos cinco minutos la redujo a uno (10-11), pero un error defensivo propiciaba que Musons lo dejara en 10-12 al descanso.

Elche tardó mucho en volver a la pista, pero cuando lo hizo fue jugando otra vez a toda velocidad en su ataque, aprovechando que la defensa donostiarra les permitía hacerlo con un 6:0 poco profundo. Musons salió como un tiro y marcó 4 goles en los primeros 6 minutos, elevando de nuevo la ventaja a 4, y haciendo muy incómoda la labor de Bera Bera, que no encontraba la forma de serenar su juego ni de rebajar la diferencia, y perdía balones a un ritmo preocupante (22 en total, por 12 de su rival).

Los intentos de encauzar el ataque no cuajaban, y daban la oportunidad al Elche de gestionar su ventaja, a pesar de que Temprano mantenía el tipo en la portería. Con 16-20 Etxaburu ordenaba cambiar la defensa a 5:1, que había resultado providencial una semana antes en Valencia, pero cuando se recuperaba el balón no se hacía gol (en este último tramo hubo dos remates a bocajarro de Núñez que paró Sempere, así como un penalti a Ziarsolo, y otro de Eli Pinedo al poste), y cuando se lograba el Elche respondía marcando sin mucha dificultad, garantizándose un final cómodo.