A.L. MADRID
Proceso de diálogo entre las FARC y el Gobierno colombiano

Rajoy elogia la negociación de Santos y le da apoyo económico y político

El presidente español, Mariano Rajoy, se comprometió ayer con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, de visita oficial en Madrid, a apoyar el proceso de diálogo con las FARC-EP y la etapa posconflicto tanto a nivel económico como político, y a lograr que la Unión Europea haga suyo también este respaldo. Santos pidió a Bruselas «un fondo que esté listo para poder financiar proyectos» una vez firmados los acuerdos porque «la paz es un buen negocio».

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, eligió Madrid como primera etapa de la gira que le llevará por varias capitales europeas -Bruselas, Lisboa, Berlín, París y Londres- en busca de «legitimidad internacional» para los eventuales acuerdos que firmen en La Habana con las FARC-EP y, sobre todo, de apoyo económico y político.

El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, se comprometió ante Santos a aportar recursos económicos a un futuro fondo europeo fiduciario destinado a «financiar proyectos en el posconflicto», y a lograr el respaldo del resto de aliados europeos. «Hablamos sobre buscar el apoyo de la Unión Europea para la creación de un fondo y el apoyo político para los puntos que están pendientes en el diálogo con las FARC -entre ellos el de víctimas y el relativo al fin del conflicto-. En ambos casos Rajoy ha dicho que España nos acompañará», aseguró Santos.

Si bien en el programa facilitado por la Embajada colombiana en Madrid a los medios se incluía, tras el encuentro bilateral que mantuvieron en La Moncloa, una declaración conjunta de Santos y Rajoy ante la prensa, finalmente ésta no se produjo.

En su lugar, La Moncloa difundió un comunicado en el que señaló que el objetivo de la gira del mandatario colombiano es «explicar la evolución del proceso de paz entre el Gobierno y las FARC, y, sobre todo, recabar apoyo político al proceso, así como discutir posibles vías de participación y ayuda financiera».

Por la tarde, durante el acto en el que Santos fue investido doctor honoris causa por la Universidad Camilo José Cela, Rajoy lo definió como «un hombre de Estado que sabe tomar el camino que le corresponde a las grandes naciones en las grandes encrucijadas». «Los grandes políticos son los que dejan de lado la ideología para gobernar en función de una causa superior según las exigencias del momento histórico», destacó el presidente español sobre la decisión de Santos de iniciar un proceso de diálogo con las FARC, que en mayo cumplieron 50 años de lucha armada y que siguen incluidas en la lista de «organizaciones terroristas» tanto de la Unión Europea como de Estados Unidos.

«Las grandes iniciativas son las que no se fijan en el riesgo del fracaso, sino en las posibilidades de éxito y en las oportunidades que brindaría a las generaciones futuras», añadió.

El apoyo del Gobierno del PP a los diálogos de La Habana fue una de las noticias destacadas en los periódicos colombianos. El «El Espectador» tituló la información «España, un socio importante para Colombia». En ella, el profesor de Ciencia Política de la Universidad Santo Tomás Jerónimo Ríos considera que «el encuentro entre presidentes, además de servir para discutir e identificar posibles horizontes de acción, debe contribuir a fortalecer la posición de España dentro de la coyuntura actual de la propia negociación con las FARC. Lo más importante del viaje de Santos por Europa sería el aprendizaje de ciertas nociones sobre el término `posconflicto' del cual Europa atesora un importante valor agregado, fruto de las experiencias acumuladas por la propia cooperación. Ni el conflicto es nacional, ni el posconflicto puede serlo», sostiene Ríos.

Precisamente, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, avanzó recientemente que la ayuda que prestaría España a Colombia no solo sería económica, sino también con «recursos humanos» y adelantó la disposición de Madrid a acoger una conferencia dedicada a preparar la asistencia a Colombia en la fase de posconflicto.

«La paz, un buen negocio»

En el contexto de esta gira, Santos ha intensificado su agenda mediática concediendo entrevistas a medios internacionales, entre ellos la agencia AFP o la cadena qatarí Al Jazeera.

En un artículo de opinión publicado ayer mismo en «El País», remarca que «la paz es un buen negocio» y que «solamente en los últimos cinco años, el comercio entre la UE y Colombia creció un 25%». «Si hemos alcanzado estos logros con un conflicto armado, ¿se imaginan la Colombia que podríamos construir en paz?», se pregunta.

Sobre el diálogo con las FARC, asegura que se trata de un proceso «serio, realista, digno y eficaz, que ha dado avances concretos». Advierte, no obstante, de que está «entrando en la etapa más compleja» por los temas que precisamente se están abordando en Cuba: «El tema de víctimas y justicia transicional y el llamado DDR -desarme, desmovilización y reintegración-. Son temas difíciles, sin duda, pero si persiste la voluntad de negociación, confío en que también lograremos acuerdos satisfactorios».

«Estamos negociando con nuestros adversarios. Entendemos que el país ha sufrido mucho a raíz de incontables asesinatos, bombas, secuestros y extorsiones. Por esa razón tenemos que negociar el fin del conflicto armado una vez por todas. Es mucho más fácil hacer la guerra que la paz. Lo sé porque fui ministro de Defensa y le propiné a la guerrilla los golpes militares más duros en toda su historia. Pero así como hay un tiempo para la guerra, hay un tiempo para la paz», incide en sintonía con el discurso que ha mantenido en estos dos años.

En una entrevista con la Ser, saludó el pronunciamiento de las FARC en el sentido de asumir que en «determinadas circunstancias» sus ataques han causado daños a civiles, si bien, la guerrilla los calificó de «excesos o errores involuntarios» y negó la comisión de delitos de lesa humanidad porque «la población civil nunca ha sido nuestro objetivo principal ni secundario».

«Me pareció un gesto y un paso importante. Cuando las partes comienzan a asumir responsabilidades quiere decir que las conversaciones van en serio», manifestó Santos.

Sobre su decisión de negociar con las FARC, remarcó que «si existe una oportunidad, tan solo una, hay que tomarla». «Pude haberme quedado quieto. Pude haber seguido la inercia de una guerra que sé dirigir y que da resultados visibles, mediáticos, aunque no definitivos», reiteró en su intervención en la Universidad Camilo José Cela.

«No usemos la lengua para la guerra, y menos para la guerra de las lenguas, sino para la paz, y sobre todo para la paz entre las lenguas», concluyó parafraseando al escritor gallego. Diversos sectores políticos y sociales de Colombia le vienen pidiendo a Santos que acuerde un cese al fuego bilateral con las FARC.

En un comunicado fechado el 25 de setiembre, el comandante guerrillero Timoléon Jiménez le instó a «ir más allá de la retórica» y concretar un armisticio para «dinamizar el proceso».