Mikel INSAUSTI
Zinema kritikaria
CRíTICA: «Los niños del cura»

Una anticlerical comedia croata no apta para católicos

El croata Vinko Bersan no se anda con tonterías a la hora de ponerse a señalar con el dedo a la Iglesia católica, a la que acusa directamente de ser una pésima influencia para su país, sobre todo en los pequeños entornos rurales. Su comedia costumbrista «Los niños del cura» no puede ser más declarada y abiertamente anticlerical, hasta el punto de que no resulta apta para el público católico. Aún así, ha conseguido alzarse como la película más taquillera de la historia del cine croata, batiendo el propio récord que ostentaba también Bersan con su ópera prima, en la que se atrevió a tratar con humor la Guerra de los Balcanes. En su nueva realización tampoco faltan referencias al enfrentamiento étnico desatado por aquel conflicto y que aparecen personificadas en la figura de un farmacéutico que se niega a vender la píldora anticonceptiva a sus compatriotas, en el deseo de mantener una raza tan pura como fértil, sin mezclarse con los turistas extranjeros, los musulmanes bosnios y los serbios.

La fiebre de la natalidad se contagia en una apartada parroquia isleña de Dalmacia con la llegada de un joven capellán, preocupado por el alto índice de mortandad del lugar frente al muy bajo de nacimientos. Para frenar el descenso poblacional no se le ocurre otra cosa que sabotear el uso de preservativos, aliándose primero con el quiosquero y después con el ya mencionado boticario. El método que sigue es de lo más artesanal, ya que monta un taller nocturno en el que empieza pinchándolos uno por uno con una aguja, para acabar con una producción en cadena con máquinas de coser.

Los efectos de su particular campaña antiabortista provocan un baby boom en la isla que llega a los noticiarios nacionales. En la televisión rebautizan al enclave turístico como «la isla del amor», atribuyendo la creciente fertilidad a las corrientes marinas del Adriático. Pero no todo son alegres celebraciones de bautizos, ya que el seguimiento de la actividad sexual local descubre prácticas ocultas, entre las que se halla un caso encubierto de pederastia que implica al anciano párroco.