GARA IRUÑEA
Crisis en UPN a medio año de las elecciones

EH Bildu ve una victoria social y el símbolo de un desmoronamiento

Con el 100% de los votos del domingo escrutados, la participación llegó a las 2.305.290 personas, cifra que sitúa la jornada a la altura de referendos como el del Estatut o la Constitución Europea. El 20% no independentista muestra que la demanda del derecho a decidir deja de ser patrimonio exclusivo del independentismo.

Las valoraciones se sucedieron en cascada nada más recibirse la noticia. Así, el candidato de EH Bildu a la Presidencia de Nafarroa, Adolfo Araiz, afirmó que la renuncia de Yolanda Barcina es «una noticia positiva para Navarra» y «una victoria de todos los sectores que se han movilizado durante todos estos años contra las políticas de su Gobierno».

Araiz consideró igualmente que «responde a una petición que venía planteándose desde hace tiempo por parte de la sociedad navarra» y afirmó que «es la muestra más palpable de que el régimen político de UPN y PSN se está desmoronando en Navarra, el último símbolo».

El candidato de EH Bildu consideró que la gestión de Barcina al frente del Gobierno navarro «ha sido inexistente» y «lo poco que ha hecho ha sido nefasto porque ha aplicado una política de recortes que la sociedad no está dispuesta a asumir».

«Ha sido incapaz de intentar llegar a acuerdos con el resto de fuerzas y ha sido una legislatura perdida», afirmó Araiz.

Desde el mismo ámbito político de EH Bildu, el portavoz parlamentario de Aralar-NaBai, Patxi Zabaleta, afirmó que «no hay que pensar» que con el anuncio de Barcina «se acaba el régimen excluyente que han mantenido UPN y PSN» y alertó de que «hay más probabilidades de que se recompongan las relaciones» entre ambos partidos.

A su juicio, la retirada de Barcina de la primera línea política «tiene que estar relacionada con la recomposición de las estructuras de lo que ha sido el régimen excluyente que han mantenido UPN y PSN junto a la CEN y los sindicatos UGT y CCOO».

LAB también ve una victoria de la movilización social y tiende su mano para el cambio.

PSN: «Positiva para Navarra»

El PSN, por su parte, señaló que la decisión de Barcina de no presentarse a la reelección en mayo «es positiva para Navarra». Esta consideración fue transmitida «desde el respeto que nos merecen las decisiones internas de un partido».

En cualquier caso, fuentes del PSN indicaron a la agencia Efe que si Barcina ha decidido que «no era la mejor candidata, ella sabrá las razones por las que lo ha hecho». Pese a insistir en el respeto sobre las decisiones de otros partidos, valoraron positivamente su anuncio.

El portavoz parlamentario de I-E, José Miguel Nuin, sitúa esta renuncia como «el reconocimiento de un fracaso político».

A juicio de Nuin, este fracaso comenzó hace casi tres años, cuando se rompió el Gobierno bipartito UPN-PSN y no convocó elecciones pese a comprobar que no podía recomponer una mayoría parlamentaria. Según declaró a Efe, al no haber convocado elecciones «como debería haber hecho en lógica parlamentaria y democrática», estos tres años «han sido un desastre político y una agonía política para Navarra». Nuin subrayó que su marcha es «consecuencia de la profunda crisis que está atravesando el sistema político que tenido la hegemonía en Navarra».

PP: «Facilitará acuerdos»

El presidente de la gestora del PP navarro, Pablo Zalba, mostró su esperanza de que la marcha de Barcina de la primera línea «facilite los acuerdos entre los partidos que creen en el Amejoramiento, en una Navarra que sea foral y española». El asunto del IVA de VW ha alterado también la relación UPN-PP.