Bera Bera afrontará a partir de hoy la primera eliminatoria europea que juega por completo fuera de casa. Desde su debut en Europa, en la temporada 1993-94, ha disputado 38 eliminatorias a doble partido, 11 de ellas con los dos encuentros en Gipuzkoa, y las 27 restantes con uno en cada pista. De ahí que el enfrentamiento contra el Jomi Salerno (también es la primera vez que le toca un rival italiano, que será el 37º club al que se enfrenta en su periplo continental) represente una novedad, y el hecho de jugar los dos partidos fuera de casa plantea prácticamente la única incertidumbre sobre el desenlace, porque sobre el papel Bera Bera es superior.

De hecho, esa estimación constituye uno de los motivos para aceptar la propuesta italiana, porque el club donostiarra entendía que le beneficiaba en la combinación con los dos partidos ligueros que tenía antes del parón (At. Guardés y Málaga). La guinda añadida era que le suponía un ahorro económico significativo -teniendo en cuenta que Bera Bera trata de paliar la deuda acumulada por su paso por la Champions League la pasada temporada-, dado que el club italiano se hace cargo de sus gastos de alojamiento y de la factura arbitral (las turcas Hatipoglu y Simsek dirigirán los dos partidos, esta tarde a las 20.00 horas -en que Bera Bera ejercerá como «local»-, y el próximo domingo a las 18.00).

Bera Bera acude a esta eliminatoria tras cerrar de forma exitosa la primera fase liguera, con la victoria del miércoles en Málaga, que le permite mantener intactas sus aspiraciones, y ahora afronta una eliminatoria en 48 horas ante un rival prácticamente desconocido, al que debe respetar a sabiendas de que su nivel es inferior al donostiarra.

El Jomi Salerno ha rejuvenecido su plantilla, obligado por las marcha de algunas de sus jugadoras más importantes al final de la pasada temporada. Su portera titular Monika Prunster pasó al Esercito-FIGH Futura Roma; su mejor goleadora, la lateral rusa Vinyukova, fichó por el Kuban Krasnodar; y la joven lateral Ettaqui se fue el Dortmund de la 2ª Bundesliga.

Como consecuencia, el Jomi Salerno ha perdido potencial en la Liga italiana, que disputan ocho equipos, y ocupa actualmente la 3ª plaza. El sistema de puntuación de su Liga es peculiar -con 3 puntos por victoria, dos si la victoria llega en la prórroga (porque no se permiten los empates), y uno si se pierde en la prórroga tras empate-, y no resulta raro que sus dos victorias en la prórroga hayan supuesto muchos goles, 37-38 ante la Padana, y 44-45 ante el Teramo, de forma que el Jomi Salerno es el equipo más anotador de la Liga, con 33 tantos de media por partido, faceta en que destacan sus tres jugadoras extranjeras: la extremo zurda ucraniana Pavlyk (con 55 goles) y dos de primera línea, la rumana Avram (49) y la macedonia Beba (37).

Oxana Pavlyk (una veterana jugadora de 38 años -por 35 de Avram-) jugó dos temporadas en Elda en la División de Honor española (2001-02 y 2002-03), y es una vieja conocida de Bera Bera, a quien marcó 5 goles las veces que se alineó en Liga.

En la faceta defensiva el rival no parece tan fuerte, acusando la marcha de Prunster al Esercito Futura Roma. Quizá por eso el Jomi Salermo se ha reforzado con dos jugadoras de otro equipo, el Cassano Magnago, para esta eliminatoria europea. La normativa italiana lo permite, y el Salerno ha aprovechado para hacerse con la joven pivote Del Balzo y la portera argentina (nacionalizada española) Lucía Parini, la tercera que menos goles ha encajado en lo que va de Liga.

La bonaerense Parini jugó durante cinco temporadas en la Primera Nacional española (cuando no había todavía División de Honor Plata), las tres primeras en el Baztan de Elizondo navarro (de la 2004-05 a la 2006-07), y después otras dos en el Salud de Tenerife -donde fue distinguida como mejor portera de la categoría-, antes de fichar por el Cassano Magnago italiano, donde todavía sigue.