Lo que para casi el resto de pelotaris del cuadro profesional sería el momento cumbre de su carrera deportiva se ha convertido en una especie de rutina para Juan Martínez de Irujo. Y es que los números parecen empeñarse en contradecir al de Ibero cuando este trata de convencernos sobre el trabajo y el esfuerzo que realiza en cada campeonato en el que participa. Vamos, que las estadísticas en el caso del pelotari navarro son absolutamente espectaculares.

Desde su debut en junio de 2003, el de Ibero ha conseguido clasificarse para 21 finales -8 Manomanistas, 6 del Parejas y 7 del Cuatro y Medio- si contamos la del acotado de este año, que acaba de lograr. La cantidad es ya de por sí elocuente si tenemos en cuenta que Julián Retegi disputó 25 -14 Manomanistas, 7 del Parejas y 4 del Cuatro y Medio- durante toda su carrera -el de Eratsun no tuvo la posibilidad de disputar el Cuatro y Medio hasta 1994, pero tenía la ventaja de que obtener la txapela en el Manomanista le aseguró la presencia en muchas finales- o que Aimar Olaizola, -dos años mayor y que debutó cinco años antes- sumaría 22 -lleva 8 Manomanistas, 6 del Parejas y 7 del Cuatro y Medio- si consigue eliminar a Saralegi este sábado en el Labrit, pero adquiere tintes abrumadores si cotejamos los porcentajes en los que ha llegado a la final. Habiendo tenido que renunciar a participar en el Parejas de 2008 por culpa de una fibrosis en su mano derecha por la que tuvo que ser operado -estaba anunciado junto a Óscar Lasa-, Martínez de Irujo ha disputado 32 campeonatos de primera, llegando hasta el último escalón en 21 ocasiones, es decir, en el 65,6% de sus actuaciones.

Ni siquiera necesitó de tiempo de adaptación, ya que a los pocos meses de debutar disputó la final del Parejas junto a Óscar Lasa -perdieron ante Titín III y Fernando Goñi- y ese mismo año se caló su primera txapela, la del Manomanista, en su primera participación.

En este período de tiempo, además, ha mostrado una gran regularidad, llegando a las res grandes finales del año en cuatro ocasiones -2006, 2009, 2013 y 2014-, con las seis últimas de manera consecutiva. Por poner una comparación, es algo que Julián Retegi solo lo consiguió en tres oportunidades -89, 90 y 91-, mientras que Olaizola solo lo consiguió en 2011. Eso sí, el único triplete del delantero de Aspe -solo el de Eratsun y él lo han conseguido en un mismo años- fue el de 2006, algo que puede repetir este año.

Solo un año sin finales

Por contra, 2007, un año especialmente aciago por diferentes problemas físicos, ha sido el único en el que Juan Martínez de Irujo no ha podido disfrutar de ese memorable momento de disputar una final. Esa diferente sucesión de lesiones dio pie también a la mayor sequía de títulos en la carrera del de Ibero, ya que 2007 y 2008 fueron dos de los únicos tres años sin txapelas del pelotari.

El otro fue 2011, año en el que perdió la final del Manomanista frente a Aimar Olaizola, el mismo rival que le apartó de la disputa de la txapela del acotado, tras eliminarle por un ajustado 22-18 en semifinales. Hubo quien vio un fin de ciclo, respondido con una sucesión de seis finales y, a expensas de este acotado, cuatro txapelas.