Asier AIESTARAN
Campeonato del Cuatro y Medio

Ninguno se fía de las dudas que pueda tener el rival

La lesión de Saralegi en el dedo y el supuesto bajón de Olaizola centraron la atención en el Labrit.

Aimar Olaizola y Ekaitz Saralegi escogieron sin mayores problemas el material que utilizarán el sábado en el Labrit, en la eliminatoria que decidirá quién de los dos se enfrentará a Juan Martínez de Irujo en la gran final del Campeonato del Cuatro y Medio. Al delantero de Goizueta le costó un poco más de tiempo que otras veces decidirse por las suyas, algo a lo que restó importancia, explicando que tuvo algunas dudas respecto a uno de los cueros y añadiendo en tono de broma que «me ha tocado primero y tenía dos más que él para probar».

Un partido que llega marcado por la fractura de Saralegi en el dedo corazón de su mano izquierda. A principios de semana, el de Amezketa ya adelantó que estaba listo para jugar, protegiendo la zona con un dedal pero sin infiltrarse el dedo. Preguntado sobre el estado de la lesión, ayer comentó que «está mejor, y espero que el sábado esté mejor todavía», aunque admitiera a continuación que «me dijeron cuatro semanas para hacer vida normal, pero para jugar a pelota es otra cosa, todavía duele un poco». En todo caso, al delantero guipuzcoano se le notaba con ganas ya de pasar página sobre ese asunto: «Ya ha llegado la hora y hay que jugar. Hay que olvidarse de eso y centrarse en el partido del sábado. Tengo que jugar yo, o sea que habrá que soportar el dolor».

También se le preguntó a Olaizola II si la lesión le puede pasar factura a su rival, pero el de Goizueta se mostró mentalizado para enfrentarse al mejor Saralegi. «Si juega estoy seguro de que es porque está bien, y además con esa zurda hace muchísimo daño. Está ante una gran oportunidad de jugar la final y seguro que querrá aprovecharla», afirmaba un Aimar que no reparó en elogios hacia su compañero de empresa en Asegarce, al que conoce bien.

«Es un pelotari al que conozco un montón. Este año también, quitando los últimos, casi todos los entrenamientos los he hecho con él. Nos conocemos muy bien, desde que éramos pequeños, y aquí no hay secretos», recordaba el vigente campeón, destacando el gran abanico de recursos que majeja Ekaitz Saralegi: «En el Cuatro y Medio tienes que ser completo y él siempre ha demostrado, y más estos dos últimos años, que en esta distancia que hace todo bien. Saca muy bien, remata muy bien, y luego con la derecha toca muchísimo. Las dejadas también las hecha bien».

«Estoy con poco juego»

En cuanto a Olaizola II, el aspecto que más está dando que hablar es el supuesto bajón en su nivel de juego que se ha vislumbrado en lo que llevamos de campeonato. Más allá de la opinión de cada uno, ha sido el propio Aimar el que lo ha reconocido depués de cada partido, y lo volvió a admitir ayer. «No solo en el último partido, sino en los tres que he jugado. Todo el mundo lo ha visto. Pero físicamente me encuentro bien. Otros años he tenido problemas de todo tipo, pero este año no. El problema que tengo es que estoy con poco juego. No le doy velocidad a la pelota y a la hora de rematar tampoco me encuentro cómodo. Yo mismo estaba extrañado porque llevaba mucho tiempo con juego. Espero que haya sido solo en esos partidos y que el sábado juegue mejor», deseó el navarro.

Es cierto que al de Goizueta no se le ha visto tan pletórico como en ediciones anteriores, sobre todo en la derrota contra Mikel Olaetxea, que puso fin a su racha de tres años y dos días sin perder un partido en el Cuatro y Medio oficial. No obstante, tal y como se encargó de recordar el propio Saralegi, «Aimar ha llegado a semifinales como primero de grupo y será favorito como siempre», porque para el de Amezketa Olaizola II «es el peor rival» que puede tener.

Por cierto, el botillero de Ekaitz, Aratz Mendizabal, protagonizó la anécdota de la jornada al presentarse en la elección de material con un dedo de su mano derecha roto y vendado.