GETAFE 3

EIBAR 0

No hay que descartar ninguna posibilidad, por descabellada que parezca, con el Eibar, cuya presencia en Primera confirma que no hay nada imposible. Pero tendrá que protagonizar una sorpresa comparable si no quiere despedirse de la Copa hasta la próxima temporada.

Tres chispazos de calidad le bastaron al Getafe para dejar la eliminatoria, no ya encarrilada, sino prácticamente sentenciada ante un equipo en el que el torneo no despierta la ilusión de temporadas anteriores. Los rivales de campanillas lo son ahora todas las semanas, sin la necesidad de recurrir al bombo. Y por eso mismo, la Copa no solo pierde atractivo, sino que puede convertirse en una peligrosa distracción, en un año en el que los azulgranas necesitan cada gota de gasolina en todos los partidos que disputan.

De ahí que el mayor chasco de la noche se lo llevaron ayer los hombres que sufrieron la derrota en primera persona. Porque muchos de los armeros que se vistieron de corto en la fría noche de Getafe encuentran en la Copa una plaza donde reivindicarse. Malamente lo hicieron ayer, cuando apenas fueron capaces de inquietar a su rival y menos aún de frenarlo cuando Pedro León saltó al campo con su varita.

Tampoco era fácil la papeleta. Gaizka Garitano solo repitió tres jugadores respecto al once que se impuso en Vigo una semana antes y además uno de ellos, Ander Capa, tuvo que cambiar de posición para colocarse en el lateral diestro. De las ocho caras nuevas, dos futbolistas ni siquiera habían debutado hasta ahora, Añibarro e Irazusta. Y otros como Lekic casi pueden contar con los dedos de una mano los minutos que han competido en Liga. Se notó la falta de ritmo de algunos y la de compenetración de todos. Menos, probablemente, de Jon Irazustabarrena, que llegaba a la titularidad de forma inesperada -Jaime Jiménez, suplente habitual de Xabi en Liga y llamado a defender la portería en Copa, se cayó el jueves de la lista por problemas físicos- y acabó siendo el mejor de su equipo.

No tuvo demasiado trabajo en un primer tiempo soporífero. El Getafe, como su rival, saltó con un once renovado. Que no revolucionado, porque las pulsaciones del choque en la primera parte fueron tan bajas como la temperatura. Aún así le tocó a Irazusta lucirse en un par de ocasiones. Y a Hinestroza fallar en otra clarísima. Pero también el Eibar reclamó su parte, con un par de intentonas que corrieron suerte similar.

Mejor estaría la cosa si la segunda parte hubiera seguido por los mismo derroteros. Pero, lamentablemente, Cosmin Contra decidió dar más minutos esta vez a Pedro León. Y con la entrada de murciano el partido cambió por completo. Llevaba cuatro minutos sobre el césped cuando firmaba una bonita acción por la derecha para que Sarabia, solo al otro lado, correspondiese marcando el primero con también un bonito remate. Siete minutos después era el propio Sarabia el que fabricaba para que otro jugador de refresco, Álvaro Vázquez, firmara el segundo. Casi de inmediato, repetían los protagonistas del primero para sentenciar: robo de balón y asistencia de Pedro León y remate de Sarabia. En solo once minutos, la calidad de tres jugadores había certfificado la eliminatoria para el Getafe.

No se resignó el Eibar, que en los últimos minutos apretó en busca de un gol que aumentase sus opciones. Pero ni a balón parado ni, menos aún, en jugada, consiguió un premio que, en cualquier caso, tampoco había merecido.