Es momento de hacer que la Penya no se sienta local en Illunbe
De las siete veces que Gipuzkoa Basket y Joventut se han enfrentado en Donostia, los verdinegros se han impuesto en cinco. El club donostiarra disputará su partido número 250 en la Liga ACB Endesa.

GBC-JOVENTUT
Gipuzkoa Basket siempre lo ha pasado mal frente al Joventut en Illunbe. Los donostiarras solo han ganado dos de las siete ocasiones en las que la escuadra verdinegra ha visitado la cancha donostiarra, así que en el duelo de esta tarde el conjunto guipuzcoano deberá intentar que los de Salva Maldonado no se sientan locales.
Lo cierto es que Gipuzkoa Basket parece estar en disposición de afrontar este partido con todas las garantías. Ante todo, como bien demostrara en el derbi ante Bilbao Basket, porque está en un buen momento de juego y porque, tras un arranque complicado en el apartado físico, Jaume Ponsarnau puede contar con todo su plantel, aunque durante la semana Taquan Dean ha faltado a dos sesiones de entrenamiento por culpa de un proceso gripal. En todo caso, se espera que vaya a jugar.
«Por primera vez sientes alegría por las calles. Eso nos enseña que no solo jugamos para nosotros, sino también por toda esa gente que se pone contenta cuando ganamos, lo que nos ayuda a acabar de integrarnos», explicaba Jaume Ponsarnau.
«Las rachas se tienen que aprovechar, pero la racha que identificamos para nosotros no solo es que en casa hayamos sido competitivos, sino que llevamos unos cuantos partidos. Incluso el del Baskonia, salvo la parte final que nos sobró, en el que hemos tenido una esencia de a qué jugar, cómo defender... Esa es la racha de la que no queremos salir», añadía el técnico.
Un duelo de estilos
Sergi Vidal y Albert Miralles tienen un sitio especial en la historia de Gipuzkoa Basket. Ambos, pero sobre todo el escolta, han sido parte esencial en el crecimiento del cuadro donostiarra en sus 249 partidos disputados al máximo nivel. Amén de la visita de estos viejos conocidos, Josep Franch se enfrenta al equipo que lo vio crecer. Pero nostalgias aparte, el partido se presenta como un duelo de estilos.
«Vamos a intentar volver a imponer nuestro estilo, como la semana pasada. Lo que pasa es que el Joventut tiene un estilo muy distinto a cualquier otro equipo. Basa su juego en tomar los tiros sin cuidar tanto la posesión. Nuestro objetivo no será disminuir el número de triples que tiren, sino que lo hagan lo más incómodos posible y hacer un gran trabajo para controlar el rebote defensivo, Y sobre todo, tendremos que defender muy bien los ocho primeros segundos de cada ataque de la Penya», insistía Ponsarnau.
«Además, necesitaremos determinación. No solo decir `tengo que tirar', sino `quiero meterla'», culminaba el preparador de Gipuzkoa Basket.

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