Solo una victoria evitará que el turrón resulte amargo en Lezama y Zubieta. Y solo hay una oportunidad para conseguirla porque a la 12ª jornada le seguirá un largo parón, que se prolongará hasta el 11 de enero.

Athletic y Real están obligadas a recuperarse para realizar este último esfuerzo del año. Y no es fácil porque ambos equipos sufrieron un considerable disgusto la semana pasada.

Las rojiblancas perdieron buena parte de sus opciones de pelear por el título al caer goleadas ante un Barcelona que ahora les aventaja en seis puntos -que serán nueve si las culés se imponen al Rayo en el choque que les resta por disputar la próxima semana-. Juan Luis Fuentes reconoce que «a lo largo de la semana hemos tenido alguna charla para levantar el ánimo del equipo» tras el duro palo recibido. Un equipo que no puede permitirse relajaciones porque hoy llega a Lezama la revelación de la temporada, un Oviedo Moderno asentado en posiciones coperas y con la moral por las nubes. «No será un encuentro sencillo -augura Fuentes-. Ya el año pasado nos costó ganarles y en su campo no pasamos del empate. Y este año ha ascendido un peldaño en competitividad. Solo ha perdido dos partidos, ante Barcelona y Atlético de Madrid», recuerda el entrenador rojiblanco.

No le van tan bien las cosas al rival de la Real, un Transportes Alcaine al que la irregularidad vuelve a condenar a las estrecheces clasificatorias. Y que, sin embargo, superará a las donostiarras en caso de victoria.

Y es que también el equipo de Unai Gazpio tiene heridas que sanar. Después de que el Barcelona, de forma ajustadísima, acabara con su buena racha, la Real no supo reanudar la marcha pese a recibir la visita del colista. Un Sevilla que, de hecho, supo aprovechar las bajas en ataque de las donostiarras para celebrar su primera victoria de la temporada. Un tropiezo que, unido a las consecuencias del mal arranque liguero, vuelve a tener a la Real más preocupada por escapar del peligro que por colocarse en la zona noble.