Amaia U. LASAGABASTER
Visita el Sánchez Pizjuán

Trayectoria a prueba en un escenario de máxima exigencia

Con dos victorias consecutivas a sus espaldas, el Eibar visita a un Sevilla que no ha perdido en su estadio desde el pasado mes de marzo.

SEVILLA - EIBAR

Santiago Bernabéu y Camp Nou se llevan, merecidamente, la fama. Pero no son los únicos que cardan la lana. En territorio más terrenal también se mueven equipos a los que resulta complicado incluso inquietar, sobre todo en sus estadios.

El Sevilla es, sin duda, uno de ellos. Un equipo pujante, casi sin excepción, desde su regreso a Primera pero que, con Unai Emery en el banquillo, vive un momento especialmente dulce. «Pasar de ser un buen equipo a ganar títulos no es fácil», asegura Gaizka Garitano. Y es exactamente lo que ha hecho el entrenador guipuzcoano con el Sevilla, que la pasada temporada se hacía con la Europa League y ahora pugna con el Atlético de Madrid por ese tercer puesto que, con los dos galácticos a otro nivel -y excepciones contadísimas como la que protagonizó el propio cuadro colchonero el curso pasado-, parece el mayor premio al que puede aspirar al resto.

El Sevilla juega bien y gana. Y lo hace especialmente en su estadio, donde no ha cedido una sola derrota desde el pasado mes de marzo, cuando el Betis se imponía en competición europea (0-2), aunque la eliminatoria fuera finalmente para los hispalenses. En Liga la racha es aún mejor. El Barcelona fue, el pasado 9 de febrero, el último equipo capaz de ganar en el césped del Sánchez Pizjuán.

Un escenario, por tanto, de máxima exigencia, que pondrá a prueba la buena racha del Eibar. Por primera vez esta temporada, el conjunto azulgrana ha enlazado dos victorias, lo que le concede un cómodo colchón -esa palabra que tanto detesta su entrenador- de nueve puntos sobre el descenso y eleva su confianza a máximos, sobre todo tras los cinco goles que le hizo al Almería, por mucho que el equipo rojiblanco no sea comparable al rival que le espera esta tarde. Los azulgranas, además, se están mostrando más cómodos a domicilio que en su propio estadio. Aunque de momento ninguna de sus victorias visitantes se haya producido en los principales estadios de la Liga -cayeron en el Calderón y el Camp Nou y empataron en San Mamés-, solo ante el Barcelona, donde también tuvo sus momentos, dejó la sensación de que no sería capaz de llevarse los tres puntos.

Dudas hasta última hora

El Eibar quiere algo más que sensaciones en el Pizjuán, donde no podrá contar con uno de los hombres que venían marcando la diferencia, Manu del Moral, ya que lo impide su contrato de cesión. Ander Capa ocupará su lugar en el once, mientras Javi Lara regresa a la banda derecha por la lesión de Saúl. También es probable que Errasti acompañe a Dani García en el centro del campo, en detrimento de Boateng, aunque el ghanés se ha recuperado y entró en la lista de Garitano. Una convocatoria de veinte jugadores en la que también se encuentra Didac Vilà, tras recibir el alta médica esta misma semana.

Más descartes aún deberá realizar el técnico rival Unai Emery, que tras el último entrenamiento mantenía las dudas de Coke, Krychowiak e Iborra. De momento entran en la convocatoria previa, para la que no se ha recuperado a tiempo Tremoulinas y de la que también se cae el sancionado Daniel Carriço.

Unai Emery equipara al Eibar con el Atlético por su fortaleza colectiva

Tras los piropos que le dedicó Gaizka Garitano la víspera, ayer le tocaba a Unai Emery hablar del Eibar. Y lo hizo para compararlo con uno de los equipos que más admira el técnico azulgrana, el Atlético de Madrid.

Emery subrayó que los azulgranas «juegan muy juntos, con un trabajo desarrollado que les hace tener las cosas muy claras. Están en la mitad de la tabla con todo merecimiento. Un equipo que nos va a exigir mucho y con el que tendremos que tener acierto. A base de correr, podemos demostrar nuestra superioridad». El técnico cree que, sobre todo, «tenemos que competir los noventa minutos y ser muy exigentes». GARA