Los bombos europeos siguen sonriendo al Athletic, y de la misma forma que fue benévolo en la fase de grupos de la Champions, lo ha vuelto a ser ahora para conformar los 1/16 de final de la Europa League. El `vecchio Toro', un club legendario en Italia y en su día grande de Europa y del mundo, será su china en el zapato en esa meta de acercarse lo máximo posible a esa finalísima de Varsovia. Un club que ha vuelto a competiciones continentales veinte años después de su última participación, y que peregrina en Seria A en el puesto 15º, tras empatar ayer su partido ante el Empoli. Los rojiblancos deberán llegar a febrero, cuando se juzga esta eliminatoria, con la lección bien aprendida de la Liga de Campeones, pero con la responsabilidad de saberse favorito y obligado a pasar a octavos.

La ilusión europea en el seno del club y el propio entorno zurigorri es máxima. La Champions es historia y serán otros los que deban sacar conclusiones al final de temporada. La Europa League es otra cosa, más a mano, más a su imagen, más asequible al nivel de los leones. Y un histórico Torino venido a menos no debería ser quién para apagar esa ilusión, aunque habrá que esperar al momento de juego en que ambos lleguen a esas fechas del 19 de febrero a las 19.00 en Turín -el Olímpico, con capacidad para 27.958 espectadores-, y la vuelta el 26 en San Mamés, a las 21.05.

Estamos ante un club grande por historia. Nació como tal el 3 de diciembre de 1906, cuando una serie de disidentes del Juventus (fundado en 1897) se unió a un grupo de integrantes de la alta burguesía de la ciudad, de aficionados futbolísticos suizos que trabajaban en la capital del Piamonte y de integrantes del desaparecido Football Club Torinese para dar vida a un nuevo club. Fundado en el primer piso del céntrico turinés Bar Norman, en la sala denominada Birreria Voigt, luego pasó a la denominación de Torino Calcio. Siete ligas, cinco copas y un subcampeonato de la UEFA jalonan su palmarés. «Un clásico del fútbol italiano con una trayectoria a respetar y a tener en cuenta», avisó ayer Ernesto Valverde al conocer el rival.

¿Quién es este `Toro' 2014-15? El equipo más popular de Turín, sin permiso de la Juventus, ha recuperado parte del crédito perdido tras su descenso a la segunda italiana en la campaña 2011-12. «Hace 3 años éramos los décimos en la Serie B. Ahora estamos en Europa», sostenían los dirigentes `granatas' tras su clasificación continental, aunque fuera a costa de la descalificación del Parma en tribunales.

La última vez que el Torino jugó en Europa fue un 15 de marzo de 1994, en el viejo Highbury, cuando un gol de Adams clasificó al Arsenal para las semifinales de la Recopa. Dos décadas después, con una refundación de por medio, descensos, sanciones, play-off y deudas, ha vuelto y se ha metido en 1/16 tras hacerlo como segundo de grupo por detrás del Club Brujas belga. Pero su paso europeo nada tiene que ver con la delicada situación en la competición doméstica, al borde de los puestos de descenso, cuando su objetivo a principio de curso podría darse por cumplido si clasifica entre los diez primeros.

Juega con un 3-5-2

Un plantel muy renovado esta campaña, que ha perdido a sus hombres referencias en ataque como Immobile en el Dortmund y Cerci en el Atlético, lo que explica sus profundos problemas cara a gol -eran el 61% de los tantos y el 34% de los pases de gol del total del equipo la última temporada- y que esté buscando delantero en el mercado invernal, puesto para el que suena el chileno Mauricio Pinilla, en las filas del Genoa. Su referencia atacante ahora mismo pasa por dos ilustres veteranos del Calcio, Amauri (34 años) y Fabio Quagliarella (31), este último, llegado de la Juventus, máximo anotador del equipo con cuatro dianas.

Junto a ellos, en el habitual 3-5-2 con el que juega su técnico Giampero Ventura, de 66 años y cuarta temporada `granata', destacan otros dos futbolistas conocidos como el defensor Molinaro (31) y el medio Antonio Nocerino (29), cedido por el Milan. El belga Gillet bajo palos, Maksimovic -su mejor jugador este curso- central derecho, Glik central medio y Moretti central zurdo para formar el eje de la defensa, aparentemente sólido y con oficio. En medio campo destacan el marroquí El Kaddouri como interior izquierdo, el más creativo y de cuyos pies parten las asistencias de gol, y el habilidoso venezolano Josef Martínez, fichado del Young Boys suizo.

Ayer, en su visita al Empoli, su once inicial fue el formado por Gillet; Maksimovic, Jansson, Moretti; Darmian, Bovo, Gazzi, Molinaro; El Kaddouri; Josef Martínez y Quagliarella. Empate final a cero, acumula ya seis partidos sin ganar, en los que ha sumado solo tres puntos. Una igualada que le deja a tres puntos del descenso y ese 0-0 ratifica lo que es este Torino, fuerte atrás, pero sin pegada arriba.