FUENLABRADA 65

GIPUZKOA BASKET 76

De la manera más estrambótica posible, pero llegó el primer triunfo a domicilio de Gipuzkoa Basket en lo que va de temporada. Además en Fuenlabrada, lo que supone aventajar en dos partidos a un rival directísimo en la pelea por la permanencia.

Gipuzkoa Basket ya avisó en sus dos últimos partidos en Gran Canaria y La Laguna que estaba capacitado para llevarse el triunfo lejos de Illunbe, pero este no llegaba, hasta ayer. Bonita manera de decir adiós al año 2014, sobre todo porque los guipuzcoanos llevaron la iniciativa en el luminoso desde el salto inicial, y eso que perdían a Taquan Dean por acumulación de técnicas antes del descanso -y, con todo, el alero de Red Bank (New Jersey) fue el máximo anotador de los de Ponsarnau-, obligando al preparador donostiarra a forzar el debut de Rafa Huertas y a buscarse la vida en pos de unas alternativas anotadoras que al fin asomaron.

Alternativas como los tres triples que clavó Goran Huskic en sus siete minutos de juego, o el triple que se sacó David Doblas de la chistera en el cuarto período, o los minutos de calidad que, a pesar de necesitar llevar unas gafas, sacó a pasear Josep Franch. El equipo donostiarra se comportó como tal, frente a un rival que vivió, como siempre, de los puntos de Panko y Burtt. Así las cosas, cuando peor pintaban las cosas en el seno guipuzcoano tras la eliminación de Dean, los puntos de Hanley y Huskic, que venían a completar el trabajo reboteador de Dani Díez -que, por otro lado, suma un horrendo 1 de 14 en triples en los dos últimos partidos- y la habitual labor asistente de Jared Jordan, para que GBC campeara en el luminoso por un claro 39-48 al descanso.

Aguantar sea como sea

Con la ausencia del principal referente anotador y un David Doblas que ayer no tuvo su mejor día de cara al aro, había que aguantar como fuera. Empezando desde la defensa. El Fuenlabrada solo anotó 11 puntos en el tercer cuarto, detalle que enfrió los ánimos del habitualmente bullicioso polideportivo Fernando Martín. Sendos triples de Iarochevitch y Jordan llevaban el choque a un 50-62 al final del tercer período.

Escaseaba la anotación, pero se suplía con la defensa, incluso superando el bache que llegaría tras una antideportiva de Jared Jordan, que llevó a los locales a acortar las distancias. Cuando más falta le hacía a su equipo, Josep Franch anotó dos canastas clave -más otra de Hanley- en los instantes finales para certificar un triunfo que sabe increíblemente bien.