Lara Arruabarrena y Garbiñe Muguruza no pudieron comenzar con buen pie su participación en los distintos torneos previos al Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada que arrancará el próximo 19 de enero en Melbourne.

Arruabarrena dijo adiós en la primera ronda del torneo de Shenzhen (China), al ser derrotada por la turca Cagla Buyukakcay, procedente de la fase previa. La tolosarra, número 85 en la clasificación de la WTA, cedió por 6-4 y 6-3 ante Buyukakcay, a quien rompió el servicio en solo tres ocasiones pese a disponer de hasta once pelotas para ello. La rumana Simona Halep y la checa Petra Kvitova, primera y segunda favorita, no fallaron en sus respectivos compromisos.

Muguruza, por su parte, comunicó la decisión de retirarse del torneo de Brisbane (Australia) por una lesión en el tobillo izquierdo. «El pasado día 31 por la tarde sufrí una torcedura en mi tobillo izquierdo que hoy me impide entrar a jugar», explicaba ayer en las redes sociales. La pupila de Alejo Mancisidor, número veinte en la clasificación mundial, confía en recuperarse para el torneo de Sidney de la próxima semana. Los australianos James Duckworth y Thanasi Kokkinakis, con invitación, dieron la sorpresa eliminando a los cabezas de serie franceses Gilles Simon y Julien Benneteau, al igual que la checa Karolina Pliskova, dejando fuera a la bielorrusa Victoria Azarenka.

El «café milagroso» de Serena

En la Copa Hopman de Perth (Australia), donde Estados Unidos ganó 3-0 a Italia y Gran Bretaña 2-1 a Francia, la anécdota fue que Serena Williams pidió que le trajeran un café cuando iba perdiendo 0-5 en el primer set, que acabó 0-6. Tras tomarse el café, remontó el partido ante la italiana Flavia Pennetta con dos parciales de 6-3 y 6-0. «Lo necesitaba para despertar por el desfase horario», explicaría después sobre el «café milagroso».