Mejorar en defensa basta para conseguir resultados
Los blanquiazules encajaron quince goles y solo sumaron seis puntos en los primeros diez partidos y llevan doce en los últimos siete, en los que solo han recibido siete. El Barcelona marcaba en Anoeta desde 2005.

La Real demostró ante el Barcelona que la mejoría experimentada en los resultados se basa en su trabajo defensivo y en un cambio radical con el estilo de juego elegido por Montanier y que, con sus matices, intentó dar continuidad Arrasate.
Con el normando la Real buscó tener el balón y el control del partido y rompió de manera radical con el estilo de juego que tenía el equipo bajo la dirección de Martín Lasarte, que en su última salida al Sánchez Pizjuán llegó a alinear juntos de inicio a Markel, Rivas y Elustondo. Convirtió al medio centro manchego en una piedra angular de su planteamiento, que en ataque se basaba en la búsqueda del juego directo con Xabi Prieto, en la inspiración de Griezmann y en los goles de Llorente, Agirretxe y Tamudo.
Pese a todo, la Real acabó la temporada con 66 goles encajados, se salvó en la última jornada y se buscó un cambio radical con Montanier, que apostó por Markel e Illarramendi como pareja de pivotes y, con más control del balón y del juego, consiguió que la cifra de goles encajados bajara a 52 en su primera temporada y a 49 en la segunda, en la que su equipo marcó 70 tantos por los 49 de la última temporada del técnico que devolvió a la Real a Primera.
Intensidad, defensa y experiencia
Lasarte se basaba en un equipo más intenso, con Rivas, Aranburu y Zurutuza como jugadores más utilizados en el centro del campo, con más experiencia y con mayor aplicación defensiva. Evitaba riesgos en transiciones y por eso buscaba el juego directo sistemáticamente para reducir las pérdidas de balón en las zonas de alto riesgo.
Lo mismo busca la Real ahora con Moyes, aunque el que materializó la transformación paradójicamente fue Santana ante el Atlético de Madrid. Los técnicos han recurrido a la experiencia con Carlos Martínez, Ansotegi o Granero, la Real expone mucho menos, las líneas están más juntas y cierra la zona central y crea y recibe menos ocasiones.
Arrasate comenzó la temporada con Elustondo e Iñigo Martínez para dar salida al juego de ataque y utilizó a Pardo en sus primeros partidos y a Zaldua en el lateral derecho. Los resultados no acompañaron, la Real no fue capaz de dejar su portería a cero en ninguno de los diez primeros partidos -en los que encajó quince goles y solo sumó seis puntos- y Santana cambió radicalmente con la entrada de jugadores más expertos y con un doble pivote de marcado carácter defensivo con Markel y Granero. Desde entonces, y en mayor medida con la llegada de Moyes, el equipo ha priorizado el trabajo defensivo y solo encajó más de un gol en su única derrota de Villarreal. En cinco de los ocho partidos dirigidos por el técnico escocés, incluidos los dos de Copa, la Real no encajó un gol y recibió uno en los otros tres. Con eso ha bastado para sumar doce puntos en siete partidos de Liga. El juego ofensivo es muy precario, pero con mejorar en defensa ha bastado para obtener mejores resultados.
Rulli sufre una torsión en su pie operado
Gerónimo Rulli terminó el partido del domingo con molestias en el pie izquierdo operado tras fracturarse el quinto metatarsiano en agosto en Krasnodar. Se temía que el portero sufriera una recaída en la lesión, pero los servicios médicos de la Real comunicaron ayer que solo padece «una torsión de su pie izquierdo operado. Se le han realizado pruebas para valorar el estado de la fractura, los resultados son favorables y descartan una recaída».
El argentino se limitó a recibir una sesión de fisioterapia en el entrenamiento post partido de ayer en Zubieta, de recuperación para los titulares y más intenso para los que no jugaron de inicio ante el Barcelona. David Zurutuza y Joseba Zaldua fueron los otros dos jugadores que tuvieron trabajo personalizado porque Mikel González, Elustondo y Estrada se entrenaron con el grupo. Los dos primeros tienen su opción de jugar mañana en Villarreal si Moyes da descanso a los titulares tras el esfuerzo realizado ante el Barcelona y con la mente puesta en el partido de Liga de Granada.
El técnico escocés dará la convocatoria tras el entrenamiento que dirigirá hoy a una hora poco habitual, las 14:00, a puerta cerrada. Siempre ha dejado claro que prioriza la Liga a la Copa y es posible que deje en Donostia a unos cuantos titulares. Sí pueden viajar Markel y Granero, bajas en Granada por ver la quinta tarjeta ante el Barça. El acta de Del Cerro Grande no tiene desperdicio al explicar la del madrileño «por venir desde una larga distancia para realizarme observaciones de orden técnico, y en concreto, reclamarme la sanción disciplinaria para un adversario. Dicho jugador, al observar que iba a ser sancionado con tarjeta, continuó corriendo para intentar disimular su conducta anteriormente reflejada». A Markel le sancionó por «alejar el balón desde donde se tenía que lanzar un tiro libre, con propósito de perder tiempo». Joseba ITURRIA

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