VILLARREAL CF 1

REAL SOCIEDAD 0

La Real salió derrotada con toda justicia en la ida de los octavos de Copa ante un Villarreal que fue muy superior, tuvo las mejores ocasiones y se tuvo que conformar con el gol marcado por Cheryshev para cobrar ventaja en la eliminatoria.

A pesar de que una derrota sin goles es mala en un partido de ida de Copa, el resultado fue lo mejor del encuentro para los blanquiazules, que siguen bien en defensa, pero nulos en ataque. En todo el partido no fueron capaces de crear una sola ocasión para marcar el gol que quería Moyes y así es muy difícil lograr un buen resultado.

El técnico escocés jugó al despiste y llegó a alinear de inicio a Carlos Martínez tras descartarlo el día anterior por una supuesta lesión, utilizó a seis titulares ante el Barcelona, como Marcelino, y el Villarreal demostró, como en la Liga, que está a un nivel superior al de la Real. Pese a ello la eliminatoria llega viva a Anoeta, donde el próximo miércoles a las 20:00 los blanquiazules necesitarán mejorar sensiblemente en ataque para aspirar a la remontada. Porque solo con un buen trabajo defensivo no se pueden marcar dos goles y resulta difícil creer que el Villarreal se quede sin marcar.

Nulos en ataque

La Real siguió su línea de los últimos partidos de trabajar bien en defensa y no ofrecer absolutamente nada en ataque. En todo el partido los blanquiazules no crearon la más mínima oportunidad de gol y Finnbogason, muy lento, no aprovechó la que se le presentó al resbalarse Gabriel, al que le dio tiempo para levantarse e impedir al islandés marcar su primer gol ante un equipo de Primera División.

El Villarreal, a pesar de que Marcelino introdujo seis cambios con respecto al último partido de Liga, fue superior en el primer tiempo, pero no acertó en las tres ocasiones que fabricó, con dos centros de Moi Gómez que Giovani no acertó a rematar en clara situación y un disparo desviado de Jonathan dos Santos un minuto antes de retirarse a los vestuarios.

El partido siguió en la misma línea en la segunda mitad, sin que los cambios de Moyes al dar entrada a Agirretxe y Canales en lugar de Finnbogason y Pablo Hervías dieran más mordiente ofensiva al equipo blanquiazul.

Marcelino respondió con la entrada de dos titulares, Bruno y Cheryshev, y el Villarreal continuó con el mando del encuentro, pero sin traducirlo en ocasiones hasta que Gerard Moreno aprovechó una indecisión de los centrales realistas para rematar un disparo cruzado sin ángulo que se marchó fuera.

A falta de veinte minutos llegó la jugada clave, cuando más intentaba combinar la Real, en un pase de Pardo a Xabi Prieto en el centro del campo, el Villarreal recuperó el balón y Bruno dio un pase perfecto a Cheryshev, que cruzó el remate que entró en la portería de Zubikarai tras golpear en el poste.

Lejos de reaccionar la Real tras verse por detrás en el marcador empeoró con el gol y el Villarreal tuvo la ocasión más clara del tramo final en un centro de Cheryshev al que no llegó Vietto. Los blanquiazules solo han marcado dos goles en sus últimas nueve salidas en Liga y Copa, ante Córdoba y Levante, y no rompen esa negación.