Sin prisa, como las cosas de palacio, pero afortunadamente sin pausa. Borja Fernández firmó con el Eibar el pasado 31 de diciembre, desde cuando entrena con sus nuevos compañeros, protagonizó ayer su primera comparecencia oficial como azulgrana y, ya con el tránsfer internacional en la mano, podrá debutar el sábado ante el Getafe, uno de los equipos en los que ha militado este centrocampista gallego de 33 años.

De los muchos equipos en los que ha militado. Porque tras pasar por el Castilla y ascender después al primer equipo del Real Madrid -el de Figo, Zidane y compañía, con el que llegó a disputar una treintena de partidos y con el que se enfrentó al propio Eibar, hace exactamente once años, en aquel choque copero del Bernabéu-, ha defendido las camisetas de Mallorca, Valladolid, Deportivo de la Coruña y, en su última y exótica aventura, el Atlético de Kolkata indio. Experiencia de sobra, incluyendo diez temporadas en Primera, que se convierte en uno de los principales motivos por los que el Eibar, que ya peleó por su fichaje en verano, se hace ahora con los servicios del jugador orensano.

«Cuando el Eibar contactó conmigo en verano, no había firmado todavía por el Atlético Kolkata pero ya había dado mi palabra -justificaba ayer Borja su primera negativa-, estaba comprometido, por eso no acabé aquí». A la segunda, con el campeonato indio recién concluido, y el equipo del centrocampista proclamado campeón, ha sido la vencida. Principalmente porque «a los jugadores, a mí en particular, nos gusta cuando alguien nos dice que nos quiere. Que alguien se interese por ti, un entrenador, un club, eso nos atrae bastante; si es un club de Primera, mucho más. Y cuando sigue insistiendo y ves que su interés no es cosa de un día, que sigue preguntando por ti, es algo que te atrae».

El interés en estos últimos meses también se ha dado en dirección opuesta. Borja Fernández ha visto muchos encuentros del Eibar, cuya buena situación clasificatoria no le sorprende en exceso «porque el año pasado fue campeón de Segunda y nadie asciende así como así a Primera. Si hiciste bien las cosas y las sigues haciendo, tienes muchas posibilidades de continuar en Primera». La premisa se da en el equipo armero, al que ve «bien, convencido de lo que hace y eso es muy importante. Cuando un equipo sabe a lo que juega y todos estan convencidos, los resultados suelen ser buenos». Aunque no deben traducirse en un optimismo excesivo. «Hay que pensar que no está nada hecho -advierte el centrocampista- y saber qué es lo que ha llevado al equipo a estar ahí para seguir por la misma línea. Pero sobre todo ser consciente de que todavía no se ha conseguido nada».

Deberá hacerse en mayo. Y en ese camino, el Eibar contará ya con la aportación de Borja, que se siente en condiciones de debutar este mismo sábado ante el Getafe, si Gaizka Garitano lo estima oportuno.

Con la llegada del gallego, el técnico azulgrana contará, en opinión de Fran Garagarza, con más experiencia, consistencia y versatilidad en la plantilla. «Le damos una mayor consistencia a una zona muy concreta en nuestro estilo de juego, una demarcación que es la columna vertebral del equipo», explica el secretario técnico. «El rendimiento de los jugadores que tenemos en esa zona (Errasti, Dani García y Boateng, con el que Borja coincidió en el Getafe) es muy positivo, pero entendemos que lo que queda de temporada va a ser muy largo y exigente. Y entendemos que con la presencia de Borja ganamos en competitividad, en que el entrenador va a tener más alternativas de juego, incluso si decide utilizar a tres pivotes cuando entienda que la situación lo requiere... Además, es un jugador con presencia física, que es algo que nos preocupaba bastante, con desplazamiento de balón en largo... Un jugador que entendemos que puede aportar, ayudar y sumar».

Un fichaje que deja especialmente satisfechos a los responsables armeros porque «era un jugador muy deseado ya en verano y que ahora se haya vuelto a abrir la posibilidad y haya venido, nos deja muy satisfechos. Para lo que queda de temporada, que es mucho y duro, tenemos más empaque, más posibilidades y más alternativas con su presencia», insistió.