Joseba VIVANCO
Nazioartea

Gerrard y Lampard se citan

El 23 de agosto los dos veteranos jugadores ingleses se verán las caras en la liga estadounidense.

«Un partido con muchos goles está lleno de errores imperdonables», sentenció Gianni Brera, a la sazón uno de los más grandes periodistas italianos de todos los tiempos, y padre del término catenaccio, cuyo origen, el futbolístico, hay que rebuscarlo en la limítrofe Suiza, en un técnico de nombre Karl Rappan, seleccionador helvético que para afrontar la Copa del Mundo de 1938 decidió retrasar un hombre del extendido esquema WM y formó una especie de 4-1-2-3. Lo puso en práctica ante la Alemania nazi en el partido inaugural y su empate a un gol dio a conocer el riegel, cerrojazo en alemán, verrou, en francés, o catenaccio, en italiano.

Este fin de semana en el Calcio se vieron las caras los dos clubes -con permiso del Milan- que escenifican desde 1909 lo que el propio Gianni Brera bautizara hace casi medio siglo como el `derbi de Italia'. Juventus e Internazionale, una «rivalidad patológica» en lo deportivo, hechizo y espectáculo, bianconeri y nerazzurri. No hubo «errores imperdonables» y el esperado choque del Año Nuevo, vivo, de poder a poder, acabó en tablas a un gol. Marcó Mauro Icardi, ese futbolista en proyecto que lo mismo la lía en el área que se lía con la mujer de un amigo, y al que su compañero Osvaldo casi lo devora a insultos tras pecar de egoísta y desperdiciar una ocasión en lugar de pasar al no menos díscolo argentino. Un Inter que rascó un importante punto y que cuenta ya en sus filas con el alemán exgunner Lukas Podolski y ha cerrado el fichaje del suizo Xherdan Shaqiri, del Bayern.

La Vecchia Signora, líder, tropezó, no hay otra palabra, porque la Roma ganó y se ha situado a un solo punto, cuando este fin de semana asistimos a dos duelos señalados en rojo: el derbi capitalino Roma-Lazio (tercer clasificado) y Nápoles-Juventus. Pero los lombardos tienen de su parte al hombre-gol de esta Serie A, el Capocannionere, con 11 dianas, Carlitos Tévez, el jugador que nunca descansa, que siempre quiere más.

Abandonado por su madre a los seis meses de vida, su padre murió al verse envuelto en un tiroteo y uno de sus hermanos fue condenado por el asalto a un camión, se crió en el peligroso barrio porteño de Fort Apache, «si no fuera por el fútbol, yo hubiera terminado en cana (en la cárcel), o tirado en la calle por ahí, drogado». Cada reto futbolístico se asemeja a aquel que le marcó de por vida cuando con apenas diez meses una tetera con agua hirviendo cayó sobre su cuerpo provocándole las quemaduras y cicatrices que a día de hoy aún a le acompañan, visibles en su cuello. «Yo me podría arreglar la quemadura, pero no lo hago porque soy como soy, al que no le guste que no me mire», responde. Se dice en Italia que será su última temporada en el Calcio, que quizá Boca Juniors, su equipo del alma, sea, a punto de cumplir los 31, su próximo destino. La vuelta a los orígenes. «Es mi gente, mi camiseta y la pasearé por todo el mundo mientras viva». Es Carlos Tévez, el Apache.

El amor a unos colores, a un escudo, a un sentimiento. Como el Nápoles y sus tifosi recordarán este domingo ante la Juventus a uno de los suyos, el cantante y compositor napolitano Pino Daniele, en cuyo honor los partenopeos lucieron brazaletes negros en la negra tarde del rival, un Cesena al que golearon 1-4, con dos del Pipita Higuaín. El argentino suma 9 tantos, los mismos que su compatriota del Palermo Paulo Dybala -club que ya fue trampolín para Europa de Pastore o Cavani-, el español Callejón y un italiano, Icardi.

Pocos profetas del gol en su tierra, como el delantero de origen mexicano y nacionalidad estadounidense César Romero, que suma 17 goles en 14 partidos con el FC Pyunik armenio, que aspira a su entorchado número 14 en el país. Un jugador que llegó a tierras caucásicas procedente del Murciélagos FC mexicano, donde aterrizó tras probar suerte en el Chivas de la Major League Soccer, la misma en la que se enrolará el gran capitán del Liverpool Steven Gerrard, cuyo destino definitivo serán Los Angeles Galaxy.

En su primer partido después de anunciar su marcha de los Reds, el histórico jugador marcó dos goles esta semana para pasar a la siguiente ronda de la FA Cup. Cuando debutó, ``Believe'' de Cher era número 1 en el país. Fin a una brillante trayectoria en Anfield que ha durado 17 años y que incluye diez trofeos a lo largo de sus 695 partidos y 189 goles desde que llegase a las categorías inferiores del club a los ocho años. A sus 34 años, Gerrard prueba en el fútbol estadounidense donde ya hay una fecha señalada en rojo en el calendario: el 23 de agosto se verá las caras con Frank Lampard, ya en las filas del New York City.

La llegada a tierras californianas del emblema de Liverpool durante tantos años revitalizará el balompié en EEUU, donde otros grandes jugadores europeos aterrizaron antes con esa misma misión. Un compatriota suyo, Gordon Banks, el mítico portero de los Three Lions que firmó la bautizada como `mejor atajada de la historia' a cabezazo de Pelé, fue de los pioneros en saltar el charco en 1967.

Franz Beckenbauer y sus dos etapas en el legendario Cosmos, un hito publicitario como lo fue la llegada del `quinto Beatle' George Best, o la de Bobby Moore, junto a Pelé, uno de los primeros grandes jugadores que golearon en Estados Unidos. Imperdonable no mencionar a Johan Neeskens, tras dejar el Barça, o a Johan Cruyff, otra de esas super estrellas que la gente adora en el país norteamericano. Como lo fue un italiano criado en Gales de nombre Giorgio Chinaglia, considerado mejor jugador de la historia de la Lazio y que anotó 436 goles en 413 partidos con el Cosmos de finales de los 70 y principios de los 80, ganando cuatro veces la NASL. Qué decir del mediático David Beckham, el hombre que con su llegada en 2007 a la MLS dio lugar a la Designated Player Rule, conocida informalmente como la ley del que fuera capitán de Inglaterra y que permite a los clubes fichar a jugadores que de otra forma superarían el tope salarial permitido. Thierry Henry, retirado el mes pasado tras cuatro años en el New York Red Bulls, o el delantero dublinés Robbie Keane, nombrado MVP de la MLS en 2014, son algunos de los últimos en dar relumbrón y calidad al fútbol estadounidense, el mismo que en adelante quedará en manos de los Gerrard, Lampard y su futuro compañero David Villa, o el propio Raúl González.

El Aberdeen manda en Escocia

Pero el interés yanki por la pelota no para ahí. Los del balón ovalado, la NFL, la liga de fútbol americano profesional, están considerando utilizar el nuevo estadio del Tottenham para su nueva franquicia londinense, que podría instalarse en 5 o 10 años. El nuevo campo de los Spurs, que costará 400 millones de libras, debería inaugurarse para la temporada 2018-19.

Pero antes de que eso suceda hay que dirimir una nueva jornada en la Premier League, que llega inmersa en ruido de fichajes, el del guardameta catalán Víctor Valdés por el United o el del goleador Wilfried Bony, del Swansea, que pide 200.000 libras semanales por irse a 'currar' al City. La jornada, en tanto, nos depara un atractivo United-Southampton y un Everton-City, con los Sky blues y el Chelsea igualados a puntos, victorias, derrotas, empates, goles. Los de Mourinho, «un ejemplo para cualquiera a quien le quiera ir bien en la vida», según Sir Alex Ferguson, y para quien las críticas al luso son «injustas, porque el tipo es apuesto y tiene el cabello como George Clooney», reciben al Newcastle.

Más al norte de la vigésima ciudad más poblada de Inglaterra, en la Scottish Football League, 7 victorias consecutivas en liga, y además con la portería a cero, han colocado al Aberdeen en lo más alto de la tabla, y de paso han visto como el número de abonados a su estadio ha crecido notablemente estas últimas dos temporadas, todo lo contrario de un Celtic cuya asistencia de público ha caído en picado, llegando a tener de media solo dos tercios de los 60.000 que puede alojar Paradise.

En Europa no hay ningún otro club como el Aberdeen que sume tantos partidos con la meta intacta, y solo uno, el Bayern de Munich, mantiene una racha ganadora más larga. Si consigue acumular un encuentro más sin recibir un gol en contra igualarán el récord de la entidad, establecido en 1983. Por aquel entonces, en sus filas figuraba un tal Alex Ferguson, sí, que condujo a los suyos hasta la gloria en la Recopa de Europa. Al Aberdeen no le han endosado ningún tanto en 11 de sus 13 últimos compromisos ligueros y es líder con un punto de ventaja sobre el Celtic, que emprendió el curso como favorito para conquistar su cuarto título sucesivo.

No aspira a ese cetro -aunque salió derrotado en la última final de la Copa escocesa ante el Aberdeen-, pero el modesto Inverness Caledonian Thistle, el club más joven de Escocia, fundado en 1994, ha puesto en marcha una más que curiosa iniciativa cara a su próximo partido en casa, el 20 de enero, ante el St. Johnstone. Cada aficionado pagará el precio que quiera por la entrada. Como lo leen. Según un portavoz del club de las Highlands, no se da a basto con la venta de entradas y la recaudación está siendo más alta de lo que se preveía inicialmente. Esperan un gran ambiente, su feudo puede acoger a unos 7.500 espectadores -la asistencia media es de 3.600- y la ciudad de Inverness tiene unos 75.000 habitantes, por lo que se espera que se cuelgue pronto el cartel de `sold out'.

¿Y el Glasgow Rangers qué? Pues purga sus penas en la Segunda escocesa, segundo, a ¡13 puntos! de los jams (mermeladas) del Hearts de Edimburgo. Duelo de protestantes.