La llegada de David Moyes, procedente de una cultura futbolística bien diferente, obliga a todos los que le rodean en el día a día a comprender y asimilar sus maneras de hacer. Incluídos los medios de comunicación, que lidiamos en estas primeras semanas del escocés al frente del equipo txuriurdin con su afán por «no darle demasiada información al rival», tal y como el propio técnico justificó la nueva política comunicativa del club.

Moyes explicó que la decisión de no hacer pública la convocatoria para el partido de Copa contra el Villarreal «no fue por esconder información a los medios de comunicación, fue porque no queríamos darle demasiada información al Villarreal». Y en ese sentido, aprovechó la ocasión para pedir la colaboración de esos medios: «Si los medios están aquí para ayudarnos, deberían entender que lo hacemos por el bien del equipo».

Otra pequeña novedad es que en los entrenamientos a puerta cerrada no se ofrece información detallada de la sesión, ni la situación en la que se encuentran los jugadores con problemas físicos. Esa decisión hizo que fuera el propio Moyes el que tuviera que informar del estado de la enfermería de cara al encuentro de mañana en Granada (Los Cármenes, 19.00) en su alocución de ayer en Zubieta.

«Creemos que Rulli podrá jugar. Ha entrenado muy poco, pero creo que estará bien. Joseba (Zaldua) no está bien todavía, Zurutuza tampoco. Carlos Martínez arrastra una pequeña lesión. En el último partido aguantó bien, pero tenemos que tener cuidado con él. Carlos Vela ha entrenado hoy por primera vez esta semana», resumió el técnico, añadiendo con cierta sorna que «esa es toda la información que puedo dar».

Lo que sí desveló Moyes fue que Rubén Pardo tendrá su oportunidad en el centro del campo, teniendo en cuenta que Markel Bergara y Esteban Granero causan baja por acumulación de amonestaciones. «Las bajas de Markel y Granero hacen el partido más difícil, pero Rubén Pardo tendrá una oportunidad para demostrar lo que puede hacer sobre el campo. Es un jugador con mucho talento, y va a tener la oportunidad para demostrar lo que puede hacer».

El otro punto de atención estuvo en el interés del entrenador por reforzar la plantilla con nuevos jugadores. Moyes no confirmó las negociaciones con Campbell -«cuando tengamos noticias las daremos, pero de momento todo son suposiciones»-, pero no ocultó su voluntad de fichar: «Es verdad que me gustaría añadir jugadores al equipo, nos puede ayudar y puede ser beneficioso para el equipo. Ya llegará el mercado de verano, cuando tendremos una perspectiva más amplia. Pero creo que algunos jugadores nos ayudarían ahora. Pero tienen que estar disponibles y ya veremos si es posible o no».

No obstante, reconoció que el mercado de invierno no es la mejor época para buscar jugadores. «No puedo hacer promesas porque enero no es un buen mes para traer gente. Puede ser un fichaje, o ninguno. No es urgente, porque tenemos buenos jugadores, pero quiero más jugadores, más competencia. Quiero un equipo fuerte, una plantilla más amplia, y nuestra posición en la tabla sugiere que tenemos que mejorar».

«Teníamos que haber ido 0-2»

Todos estos temas hacen que en los medios quizás no se esté prestando suficiente atención al partido de mañana contra un Granada que no pasa por sus mejores momentos. Penúltimo en Liga y tras caer 1-2 en Copa el jueves, parece que Joaquín Caparrós puede tener las horas contadas en el equipo nazarí, algo que a Moyes no le concierne en absoluto: «Solo puedo preocuparme de lo que pasa en la Real, lo que ocurra en otros equipos es problema de ellos».

Lo que sí le ocupa es mejorar los números de su equipo fuera de casa -ninguna victoria en 8 partidos, 4 goles a favor y 12 en contra-. «Todo el mundo sabe que deberíamos haber ganado al Levante, y seguramente no me estarían haciendo esa pregunta. Pero en el último minuto nos empatan, y vuelan dos puntos. La cuestión es que teníamos que haber ido ganando por 0-2 o por 0-3, y no 0-1, con el riesgo que ello conlleva», exigió.