Con su cuarto puesto en Hoogerheide, Kevin Pauwels certificó su triunfo en la Copa del Mundo de Ciclocross, una prueba en la que Mathieu van der Poel demostró que viene pegando fuerte para materializar el relevo generacional. El corredor holandés de 20 años fue muy superior a sus rivales y se postula como un serio candidato a ganar el Mundial de Tabor.

Pauwels, sabedor de su victoria final, no esprintó en la línea de meta a su compañero de filas, Gianni Vermeersch, que de ese modo obtuvo la tercera plaza. El podio lo completó Wout van Aert, conformando una tripleta de futuro para el ciclocross mundial.

Hijo de Adrie van der Poel y nieto de Raymond Poulidor, Mathieu fue campeón mundial junior en 2012 y 2013. El corredor ya había mostrado sus credenciales a lo largo de la presente temporada al imponerse en dos pruebas del Superprestigio, Gieten y Diegem.

En lo que se refiere al resto de categorías, la italiana Eva Lechner dio la sorpresa por delante de la checa Nash, la francesa Prevot y la belga Cant. En sub23, la victoria fue para Laurens Sweech, mientras que en juveniles ganó Eli Iserbyt.