Xabi Prieto fue el protagonista ayer en la sala de prensa de Zubieta tras marcar al Eibar el gol 3.100 en Primera de la Real en un momento importante tanto para él en lo personal, porque empezaba a ser el destinatario de los pitos de los descontentos de Anoeta, y sobre todo para el equipo, porque permitió alejar el descenso en seis puntos.

Desaparecidos del once Zubikarai y Gorka Elustondo, la frustración de algunos había encontrado su diana como suele ser habitual en el jugador que más años lleva en el equipo, que casi siempre suele ser el capitán. Xabi Prieto había sido pitado en Anoeta ante el Rayo en su partido 400 con el primer equipo y muchos pedían su retirada, pero el capitán es un jugador fundamental para Moyes y es la referencia del juego directo y en las jugadas a balón parado.

Así la Real le busca sistemáticamente en el primer palo en los corners y ya tuvo un remate en el primer tiempo y marcó en una jugada en la que no buscaba la portería, como reconocía ayer: «La idea era ponerla en el segundo palo por si alguien entraba, pero fue para dentro. El balón parado es importante. Ante el Rayo perdimos en un corner y el sábado ganamos gracias a otro. Es importante hacerse fuertes en esa faceta».

Pero tan importante como el gol fue la reacción positiva que tuvo el equipo en los primeros quince minutos del segundo tiempo con la clave de la temporada del cuarto puesto. Vela volvió a la derecha y Xabi Prieto al centro y el equipo mejoró. Al respecto el capitán comentó que «en la segunda parte jugué por el centro y en las dos posiciones me encontré cómodo y a gusto, aunque por el medio quizás tenga más libertad y entre más en juego. Estoy contento con la confianza que me da el mister y a ver si poco a poco lo voy haciendo mejor».

La importancia de la victoria

Xabi Prieto destacaba que «cuando estás abajo la importancia de ganar es mayor. No fue nuestro mejor partido, pero a ratos estuvimos bien y terminamos contentos con la victoria. No fue un partido brillante que ganamos con comodidad, pero sabíamos que iba a ser así porque el Eibar es un equipo trabajado que hace las cosas bien y tienen mucho mérito. Sabíamos que no nos iba a poner las cosas fáciles, pero hubo momentos buenos en los que movimos bien el balón».

Valoraba la importancia de tener una semana más tranquila antes de jugar en un Bernabéu que se le da muy bien y en el que espera dar la sorpresa como en la primera vuelta en Anoeta. Sobre la ausencia de Cristiano Ronaldo por su expulsión de Córdoba, entendía que «es el Balón de Oro y que no esté nos puede beneficiar, pero saldrá otro jugador que será muy bueno. Es un partido en el que hay que hacer las cosas bien, pero en Anoeta conseguimos ganarles e intentaremos repetirlo allí».