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Australiako Irekia

Serena se venga de Muguruza

Se impone por 2-6, 6-3 y 6-2 a la adversaria que le humilló en Roland Garros.

Garbiñe Muguruza no pudo sorprender a Serena Williams en los octavos de final del Abierto de Australia. La tenista estadounidense, número uno del mundo, se impuso en tres sets (2-6, 6-3, 6-2) a la vasco-venezolana (24ª cabeza de serie) que la había humillado en segunda ronda del último Roland Garros.

También esta vez tuvo que sudar durante dos horas para ganar a Muguruza. Tras empezar mal, desperdiciando seis bolas de break, Serena Williams tuvo que valerse de su buen saque (17 aces) para escapar de algunas situaciones difíciles frente a una rival que la superó en los intercambios por su fuerte golpeo.

«Fue difícil al principio ya que ella hizo lo que debía. Tuve que mantenerme concentrada y relajarme», señaló Williams. Garbiñe desplegó en ese parcial todo su arsenal, sometiendo a la cinco veces campeona a un tormento y casi sumirla en la desesperación, como hizo en Roland Garros (6-2 y 6-2). La pupila de Alejo Mancisidor abría ángulos, restaba a los pies para tomar la iniciativa después y castigar con hirientes derechazos el revés de su rival que parecía tocada, pero no hundida.

Una voz surgió desde el graderío gritando «vamos Serena usa el efecto». Luego buscó entre las gradas al aficionado y le agradeció esa recomendación. «Muchas gracias, aquí hay entrenadores por todos lados, agradezco al público desde el fondo de mi corazón todo su apoyo», dijo. Tras ir empatadas a un set, Serena tuvo que batallar durante unos 13 minutos para lograr el primer juego con su servicio en el tercer set (1-1). Ahí cambió el partido.

Frustrada por haber desperdiciado seis bolas de break, Muguruza cedió terreno a Serena, que se liberó multiplicando los golpes ganadores. Tomó el mando, gritó, rugió y conectó 17 saques directos, mientras la jugadora de origen vasco acumulaba error tras error. Muguruza cedía de nuevo contra la estadounidense como le sucedió en estas mismas pistas hace dos años, víctima de sus errores, 35, los mismos que Serena, pero la de Michigan sumó 41 golpes ganadores, por 29 de su adversaria.

La número uno mundial se enfrentará ahora a la eslovaca Dominika Cibulkova, que se impuso a la bielorrusa Victoria Azarenka en tres sets, por 6-2, 3-6, 6-3. Azarenka había vencido a Cibulkova en siete de sus nueve duelos anteriores. La bielorrusa, dos veces ganadora en Melbourne (2012, 2013), esperaba jugar los cuartos de final por cuarta vez consecutiva tras un mal 2014 por una lesión en el pie. Cilbulkova buscará el título que se le resistió hace un año.

«Todas queremos ganar a la número 1»

Garbiñe Muguruza encajó su derrota ante Serena Williams con entereza al admitir que en el tercer set sufrió un bajón físico, y que su bola no desbordaba al final a la estadounidense, pero advirtió que la próxima vez tendrá opciones.

«En Roland Garros fue muy bien, pero aquí ella ha ganado el tercer set por detalles. Sé que tendré mi oportunidad la próxima vez porque tengo un juego que le hace daño y me veo con bastantes opciones de darle la vuelta. Lo importante es verte en este tipo de rondas con estas jugadoras porque vas demostrando que a las demás las consigues ganar», señaló de forma positiva. Admitió que en las primeras o segundas rondas es cuando más siente la tensión y confesó que «cuando estás contra Serena, todas queremos ganar y estás nerviosa pero no es lo mismo que jugar con la 50».

Muguruza también comentó el cambio que se está gestando en el circuito femenino. «Esta vez llegué a la cuarta ronda y perdí contra la número uno. Creo que hay un cambio de generación. Solo hay que echar un vistazo a los cuadros y ver a Madison, Genie, y a mi, otras jovencitas en la tercera y cuarta ronda. Si ves el ránking hay más chicas de los noventa que antes. Creo que es tiempo para el cambio también», observó.