No hay día sin que se conozca algo nuevo sobre Grecia. Este fin de semana Alexis Tsipras desgranó parte de su programa de gobierno haciendo hincapié en las medidas contra la austeridad. Las bolsas, casi desde el inicio, se agitaban a la baja, sobre todo en el Estado español, donde la prima de riesgo subía por encima de los 120 puntos y los bancos retrocedían con fuerza. En esta semana se podría asistir al inicio del fin de la crisis, ya que Grecia se reúne con los ministros de finanzas europeos y el propio Eurogrupo para revisar las condiciones del rescate. Bien es verdad que se mantiene la espada de Damocles sobre los bancos griegos tras el cierre del grifo de financiación por parte del BCE y que arrecian las presiones desde todos los frentes para vencer la férrea resistencia de Atenas.

El Ibex se vio arrastrado por este rebrote de pesimismo. Al cierre perdía un 1,97%, hasta los 10.364,90 puntos. En Europa la alarma era menor: Fráncfort bajó un 1,69%; París, un 0,85%; y Londres, un 0,24%. En el Ibex, los peores fueron Bankinter (-4,11%), Bankia (-3,70%) y Sabadell (-3,19%). La penalización al sector bancario se extendió al BBVA, Santander y Caixabank, que cayeron más de un 2%. Telefónica cedía un 1,37%, Inditex, un 2,23%, e Iberdrola, un 2,17%. Entre los ganadores, despuntó ArcelorMittal (+3,47%).

En París, BNP Paribas (-3,12%) y Société Générale (-2,11%) también pagaron por la incertidumbre de Grecia, aunque el peor fue Renault (-4,10%). Las acciones de ArcelorMittal (+3,24%) lideraron las alzas.

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