Es posible. El empate a 30 del pasado domingo no era el resultado deseado, pero tampoco convierte en inalcanzable la clasificación para los cuartos de final de la Copa EHF. Bera Bera devuelve visita al Muratpasa turco (13.00, Prastalo y Todorovic -Bosnia-) con la sensación de que es factible superar la eliminatoria, pese al factor campo en contra y el nivel de su rival.

Así lo entendían las jugadoras donostiarras al acabar el partido de ida en el Josean Gasca, y así lo expresaban dos de sus jugadoras más veteranas en vísperas del viaje. Tanto la capitana, Ziarsolo, como uno de sus principales bastiones defensivos, Elorza, incidieron en que necesitarán apretar en el aspecto defensivo, la base de su estilo, y que les descoloca un poco cuando encajan goles con demasiada facilidad, como el pasado domingo.

La internacional gasteiztarra explicaba respecto a la ida que «estuvimos bien posicionadas, pero igual poco contundentes, lo que hacía que lanzaran muy cómodas y nos metieran muchos goles de fuera», y Ziarsolo añadía que «nuestra defensa tiene que ser más agresiva y ayudar más a la portería».

A favor de las donostiarras juega su carácter competitivo, el mayor conocimiento de un rival del que se tenían muy pocas referencias de cara a la ida -la Liga turca es marginal en el escenario europeo, aunque trata de ganar posiciones-, la buena progresión de su juego ofensivo, en el que Ana Martínez y Arrojeria llevan varias semanas muy bien, y la mejora que se espera en dos de sus jugadoras clave, Ana Temprano y Eli Pinedo.

La asturiana no tuvo su día en la portería ante un rival que lanzó mucho desde más allá de los nueve metros, un estilo de juego poco habitual en la actual División de Honor femenina, y la falta de información del equipo turco tuvo su influencia a la hora de preparar el partido. Y la de Amurrio acababa de reincorporarse al equipo tras veinte días de baja por una fascitis plantar, y vio limitada su aportación durante el partido. Seguro que ambas mejorarán su rendimiento este mediodía y, junto a los ajustes defensivos -el miércoles pudo verse algún ensayo de presión a las laterales ante el Adesal-, la expedición donostiarra espera poder controlar mejor el ataque turco, sobre todo ese tiro exterior que tanto daño le hizo, con 11 goles -5 de la lateral izquierda Hosgör, 4 de la central Konzjak, uno de la zurda Laiuk y otro de Vuckovic- y otros 5 lanzamientos desde lejos repelidos por los postes -tres de Laiuk, y uno de Hosgör y Konzjak-.

En contra de Bera Bera juega un rival con recursos importantes en su primera línea, tanto a nivel de calidad -sobre todo Koznjak y Laiuk- como de poder de lanzamiento -junto a las dos citadas, Hosgör fue la más determinante-, y el factor cancha, que podría resultar decisivo o no en función del comportamiento de la pareja arbitral, en este caso las bosnias Prastalo y Todorovic, ambas en su cuarta temporada internacional.

Muratpasa, un club con recursos económicos, va a por todas en esta eliminatoria, y el empate de la ida ha fortalecido su confianza, aunque no asegure nada todavía. La central croata Konzjak, que acaba de llegar al equipo a finales de enero, dejó muy buenas sensaciones en el Gasca, tanto en el control del juego como en el remate cuando la defensa donostiarra cerraba otros caminos, y las dos laterales Laiuk y Hosgör son muy peligrosas tirando de lejos sin oposición. Además, cuenta con dos buenas extremos, la zurda Gülegyüz -que se lució con cuatro goles desde su posición- y la recién llegada bielorrusa Kotsina, que participó menos pero dejó detalles al contraataque.

Las jugadas de contragolpe fueron el otro gran problema para Bera Bera (6 goles), y muchas nacieron en remates cómodos fallidos, que encumbraron a su portera Imamoglu (18 paradas en total, por solo 7 de Bera Bera) y le permitieron correr.