Natxo MATXIN
Investigaciones por presuntos delitos de anteriores juntas

Policías judiciales recaban datos y testimonios en las oficinas rojillas

Los agentes no han encontrado el contrato original con el acuerdo entre el club y la firma Flefield, afincada en Madeira y cuyo trabajo en principio era el de hacer seguimiento a jóvenes futbolistas, que le habría reportado a dicha empresa algo más de 1,4 millones.

El que el juez instructor Fermín Otamendi adoptase sus primeras decisiones apenas dos horas después de que Osasuna interpusiera una denuncia en el Juzgado de Guardia por apropiación indebida de bienes, false- dad documental y delito societario no fue fruto de la casualidad. La intención clara del magistrado es llevar este caso con la mayor celeridad posible -se especula con un periodo de varios meses para recabar pruebas y declaraciones antes del probable juicio oral- y el comienzo de la presente semana así lo ha corroborado.

Agentes de la brigada especializada en delitos económicos de la Policía Judicial se personaron el lunes en El Sadar -continuaron en la jornada de ayer-, con el objetivo de recabar la mayor documentación posible sobre los delitos arriba mencionados, así como tomar testimonios de algunos de los empleados del club. Lo cierto es que bien poco ha trascendido de dichas pesquisas, entre otras razones porque la colaboración del club con la investigación implica que guarde silencio al respecto.

En cualquier caso, según algunas informaciones publicadas, sí que se ha conocido que dichos agentes apenas han podido cotejar datos, dada la escasa documentación existente en los despachos de Osasuna de la etapa en la que la junta directiva presidida por Miguel Archanco dirigía los destinos del club. En concreto, la búsqueda se habría centrado en obtener los contratos originales del acuerdo de la entidad osasunista con la firma Flefield, radicada en Madeira, si bien únicamente habrían conseguido las mismas fotocopias que en su momento aportaron los actuales rectores al juez.

Casi cuatro millones de euros

En principio, todo apunta a que las investigaciones en los diferentes departamentos de El Sadar van a continuar en los próximos días, tal y como se ha apuntado desde algunos medios. Con ello, el juez tratará de verificar la salida y el destino de los casi 3,8 millones de euros que desaparecieron de las arcas rojillas durante los últimos tres ejercicios, uno con Pachi Izco todavía en el sillón presidencial y los otros dos con Archanco.

Ese es el montante económico global que la auditoría realizada por el Consejo Superior de Deportes desde el pasado noviembre y comunicada la semana pasada estimó como dinero en efectivo cuya salida no ha sido justificada con claridad. De hecho, este próximo lunes, los autores del mencionado informe serán los primeros en declarar en calidad de testigos en la Audiencia de Nafarroa a petición del juez Otamendi. No parece que vaya a tardar mucho en que haya imputados.

Merino y Cadamuro no entrenan

Ni Mikel Merino ni Cadamuro estuvieron en la sesión matinal de ayer, marcada por la lluvia y el frío. El primero sufre la infección de una uña de su pie izquierdo, mientras que el internacional argelino padece un proceso gripal. Oier y Lotiés entrenaron con el grupo con normalidad.

Devolver la moneda de la primera vuelta

Los rojillos quieren devolverle al Lugo la derrota que encajaron en el Anxo Carro y que, a la postre, fue un punto de inflexión negativo para la escuadra rojilla. En aquel partido, que Osasuna ganaba 2-3 a falta de veinte minutos para el final, acabó perdiendo por 4-3.

«Con un triunfo, la afición llevaría mejor la situación»

Si al menos la situación deportiva fuese buena, la afición encontraría en ella un bálsamo a la delicada coyuntura institucional. No solo eso no es así, sino que la última trayectoria del equipo ha duplicado la desazón de la hinchada por temor a un futuro más que preocupante. Tres derrotas seguidas y haberse situado a cuatro puntos del descenso -a falta de disputarse el derbi con el Alavés- ha vuelto a disparar todas las alarmas, como ya sucediese tras el encuentro de Anduva, momento en el que el equipo obró una reacción positiva.

«Los jugadores en ese aspecto somos importantes, porque podemos dar una alegría a la afición. Con una victoria, la afición puede llevar mejor esta situación y, por tanto, nuestra mayor preocupación es ganar al Lugo. Tenemos que confiar en la plantilla y en el cuerpo técnico; tenemos que ser más equipo que nunca», manifestó Javier Flaño, para quien los aspectos extradeportivos han influido en el rendimiento de la escuadra navarra.

«El club está viviendo un periodo de cambios y, lógicamente, abstraerse de ello es difícil, pero tenemos que intentar que no nos afecte», admitió el lateral de Noain. En todo caso, a juicio del futbolista rojillo, lo que realmente ha influido en los pésimos resultados es el haber entrado en una cuesta abajo que hay que parar cuanto antes. «Cuando el Mallorca nos marcó el primer gol, acusamos la tendencia negativa de las dos últimas semanas. De mirar arriba hemos pasado a mirar hacia abajo y ahora tenemos que empezar de nuevo de cero», explicó el defensa. N.M.