Natxo MATXIN
ALAVÉS | Se acaba la racha de imbatibilidad de la escuadra albiazul

Un fallo en la meta priva de puntuar

Manu Fernández cometió un error grave en una falta muy lejana botada por Collantes justo cuando los de Alberto López mejor estaban interpretando un encuentro en el que fueron de menos a más. Toti anotó el gol de los babazorros y el quinto en su cuenta particular.

SABADELL 2

ALAVÉS 1

El hasta ayer colista de la categoría, el Sabadell, frenó la racha de imbatibilidad -cinco jornadas- de un Alavés que defraudó por lo que ofreció en la Nova Creu Alta después de crear muchas expectativas tras la goleada frente al Zaragoza. Los de Alberto López no fueron ni la sombra del equipo con el que Mendizorrotza disfrutó hace apenas una semana. Pese a todo, la escuadra albiazul fue de menos a más y, cuando mejor parecía encontrarse sobre el terreno de juego para materializar una remontada, llegó la jugada que decantó el encuentro del lado local a falta de siete minutos para la conclusión del partido.

Nuevamente, Manu Fernández fue el protagonista desgraciado -no es el primer error grave que comete esta temporada- de la tarde al no despejar una falta muy lejana que botó con todas las ganas del mundo Collantes, pero que le salió centrada. De manera incomprensible, el meta asturiano dio un paso hacia su derecha, lo que le impidió encontrarse en línea con la trayectoria de la pelota, que solo pudo tocar, sin impedir que se alojase en las mallas.

Lo cierto es que el Sabadell, con más empuje que calidad, le había puesto bastante más ganas durante la primera parte, un periodo en el que el Alavés se sintió en ciertas fases desbordado por el ímpetu de los anfitriones. La necesidad obliga y los catalanes son conscientes de que, de aquí en adelante, todo van a ser finales para ellos. No lo entendió de la misma manera el cuadro arabarra y a la media hora ya se encontraba por detrás en el marcador.

Aníbal, muy solo dentro del área, adelantó a los suyos, pero lo peor fue que el 1-0 dejó un tanto noqueados a los de Alberto López, que muy bien pudieron encajar el segundo si el espabilado Collantes -rompió la espalda de la línea zaguera babazorra- no hubiese ajustado tanto su disparo. Con antelación, Sotan había enviado un cabezazo al travesaño, con lo que el Sabadell había hecho méritos suficientes para adelantarse.

El descanso pareció espabilar a un Alavés que sí se asemejó en la segunda mitad más a lo que de él se espera. Se marchó en pos del empate, mientras el conjunto local comenzaba a acusar el cansancio y en esa tesitura llegó la igualada a través del ahora mismo inspiradísimo Toti. Daba la sensación de que el botín podía ser mayor, tal y como se habían puesto los acontecimientos, pero los albiazules no terminaron de cerrar el choque y dieron vida al rival.

El Sabadell no estaba para muchos trotes. Sotan, que había sido uno de los pulmones de la escuadra arlequinada, era reemplazado a falta de veinte minutos para el final, y Collantes, otro de los destacados, ya no estaba tan fino. Sin embargo, a balón parado, cualquiera te puede complicar la vida y el Alavés lo sufrió en propias carnes cuando vio cómo en el tramo final del envite se le escapaba la posibilidad de sumar y seguir imbatido una jornada más.

Ya en la lectura posterior del choque, Alberto López defendió a los suyos asegurando que el equipo «ha querido llegar, pero no hemos estado demasiado finos en un partido que sabíamos iba a ser muy disputado y en el que hemos acusado cuando ellos se han puesto por delante, pero poco a poco nos hemos rehecho. Una pena esa jugada desgraciada cuando teníamos opciones de remontar».

Al respecto de esta última, el preparador irundarra reveló que «Manu está fastidiado, pero no se puede individualizar la culpa en un jugador que otras veces nos ha dado puntos. Todo el mundo comete errores y aciertos», sentenció.