Natxo MATXIN
Derbi en Ipurua

Valverde revela que hay más de un once

Si el Athletic llega a traerse un resultado negativo de Eibar, a buen seguro que a su técnico, Ernesto Valverde, le hubieran caído un buen número de palos antes del decisivo encuentro del miércoles. El preparador rojiblanco, a fin de cuentas quien mejor conoce el estado de la plantilla, arriesgó con un equipo titular cuya mitad eran novedades respecto a la eliminación europea frente al Torino y muchas de ellas futbolistas que no habían dispuesto de apenas minutos en la presente campaña.

Pero la apuesta del Txingurri, consciente de que el club puede volver a asomarse a otra final copera y adecentar así una temporada que no ha respondido a las expectativas iniciales, le salió ganadora. La frescura de un Williams correteando la banda derecha, la movilidad de un Guillermo en todas las posiciones de ataque y el trabajo, a la par que peligrosidad en estrategia, de un Ibai que necesitaba reencontrarse con el estado de ánimo del año anterior, fueron las bazas inesperadas que Valverde se sacó de la manga para demostrar que la escuadra rojiblanca tiene fondo de armario con el que mejorar su rendimiento para lo que resta de competición.

Ese incansable tridente de savia nueva, junto a la aportación de un Muniain que se ha puesto el buzo de trabajo cuando el equipo lo ha requerido, fueron la clave para que el Eibar no jugase cómodo en ningún momento y el Athletic recuperase un balón tras otro hasta conseguir perforar la portería armera en un lance en el que Gurpegi estuvo más listo que la zaga local. La línea de presión que formaron todos ellos ahogó la salida de unos anfitriones que solo consiguieron zafarse de semejantes apreturas cuando los rojiblancos dieron un paso atrás en la segunda mitad para defender con menor desgaste y ya con la ventaja de ir por delante en el electrónico.

El futuro más inmediato determinará si el encuentro de Ipurua ha sido un punto de inflexión para que el límite entre las categorías de titulares y suplentes no sea tan claro como hasta ahora. Por lo visto ayer, futbolistas como Guillermo y Williams vienen pidiendo paso en la zona del campo donde es más complicado gestionar talentos, el ataque, aunque todavía tienen mucho trabajo por delante para confirmar sus intenciones. Pasito a pasito.