Miren SÁENZ
ATLETISMO | Campeonatos de Europa en pista cubierta

Rusia gana tras embolsarse cuatro oros en la clausura

Richard Kilty y Dafne Schippers, nuevos campeones de 60 metros, mantienen el control del sprint europeo.

Los Campeonatos de Europa en pista cubierta concluyeron ayer con el triunfo por países de Rusia, lo que refuerza su liderato histórico en este certamen, pese a un invierno complicado por asuntos de dopaje que han salpicado a varios de sus atletas y obligado a dimitir a los responsables deportivos. Una última jornada triunfal le permitió adelantar a Francia gracias a los cuatro oros del heptatleta Shkurenev -que mejoró su registro en 253 puntos y firmó la mejor marca de la temporada (6.353)-, del saltador de altura Tsyplakov, la triplista Koneva -también campeona mundial con pasado de sprinter y suspensión por dopaje- y la pertiguista Sodorova.

Pese a ser una competición en formato pequeño, Rusia volvió a demostrar su capacidad en el atletismo y su fondo de armario le permitió obtener un total de 8 medallas -6 oros y 2 platas- para imponerse en el medallero por países -de 49 que enviaron equipos 24 alcanzaron alguna medalla- seguido de Francia con 5 -3 oros, 1 plata y 1 bronce- y de Gran Bretaña con 9 -2 oros, 4 platas y 3 bronces-.

Una docena de finales y algunas semifinales ocuparon la cuarta y última jornada con protagonismo para los explosivos 60 metros, el mediofondo, la segunda parte del heptatlón y la clausura con el oro de los hermanos Borlée -Dylan, Jonathan y Kevin- que junto a Julien Watrin que abrió el cuarteto belga, integraron el relevo campeón de 4x400 metros que batió el récord de Europa (3.02:87).

En 60 metros, Dafné Schippers cumplió pronósticos completando el triangulo de la velocidad europea -60, 100 y 200-. La holandesa mandó en la prueba más corta pero para ganar llegó a igualar la mejor marca mundial del año y ahora comparte el liderato con la marfileña Murielle Ahouré (7.02).

El triunfo de la heptatleta que triunfa en el sprint -junto al de la mediofondista Sifan Hassan en el 1.500- permitió a Holanda ocupar el quinto puesto. Fue una carrera estupenda, limpia y sin sorpresas en la que la mayoría de sus asistentes mejoró registros personales, objetivo básico en el atletismo. Solo la alemana Verena Sailer, bronce, se quedó como estaba mientras Asher-Smith igualó el récord británico (7.08), Okparaebo el noruego (7.10), Kambundji el suizo (7.11) y la polaca Ewa Swoboda, de 17 años, que fue octava batió el europeo junior.

Los 60 masculinos no fueron tan gratificantes, al menos para el británico Chijindu Ujah, uno de los favoritos, que llegaba a la final empatado con su compatriota Richard Kilty y fue descalificado por precipitarse en la salida. Venció Kilty, que hace un año se proclamó campeón mundial indoor en Sopot. Un blanco que vuelve a reinar en el sprint y ayer ganó sobrado (6.51) ante el tándem alemán integrado por Blum (6.58) y Reus (6.60), que completaron el cajón.

Los anfitriones quedan cuartos

Jakub Holusa ganó el 1.500 masculino derrotando en la misma línea de meta al turco Ilham Tanui Özbilen, que hizo una carrera rara. Özbilen no se fiaba de lo que se cocía a sus espaldas, miró para atrás y un segundo después se veía superado por el checo ante el delirio de sus compatriotas que lo celebraron con una ovación interminable.

Holusa, subcampeón mundial bajo techo en 2012 en 800, consiguió el segundo oro para el país anfitrión, adornado con el récord nacional (3.37:68). El otro lo ganó el sábado el cuatrocentista Pavel Maslak, que ayer contribuyó al bronce en el relevo 4x400. De esta manera la República Checa acaba cuarta con 6 medallas -2 oros, 1 plata y 3 bronces- cumpliendo con esa ley no escrita que demuestra que jugar en casa ayuda a mejorar resultados. Los próximos que podrán comprobarlo serán los serbios puesto que el Kombank Arena de Belgrado será la sede en 2017.