Aritz INTXUSTA IRUÑEA
CASO OSASUNA

La confesión de Vizcay fuerza una investigación interna en Hacienda ¿Para arreglar un partido dijiste al inspector?

El exgerente de Osasuna Ángel Vizcay aseguró que un inspector de la Hacienda navarra descubrió una partida para amañar un partido en 2008. La confesión pone la gestión de UPN de nuevo en el disparadero, después de que la última directora gerente de Hacienda dimitiera por este motivo. Su sustituto ordena una investigación interna, mientras que Comptos ultima un informe sobre cómo pudo acumular Osasuna una deuda con el fisco de más de 50 millones.

Goicoechea, en una imagen de archivo. (Iñigo URIZ / ARGAZKI PRESS)
Goicoechea, en una imagen de archivo. (Iñigo URIZ / ARGAZKI PRESS)

Se acabó la tregua para la consejera Lourdes Goicoechea por el papel que ha jugado la Hacienda Foral con Osasuna. La vicepresidenta se refugiaba en que Comptos está elaborando un informe sobre el trato habido por parte de la Hacienda Foral para aplazar esta espinosa cuestión. Pero la confesión del exgerente de Osasuna, Ángel Vizcay, no deja títere con cabeza y descubre que un técnico de Hacienda ya supo de amaños de partidos en 2008. Por ello, la propia Hacienda Foral se vio forzada ayer a anunciar la puesta en marcha de una investigación interna para buscar al misterioso inspector que estaba al corriente de, al menos, una salida de dinero del club para comprar partidos, en concreto, al Murcia.

Hasta ahora, la consejera Goicoechea se refugiaba en que el Gobierno de Nafarroa vivía en una cómoda ignorancia. «La única información que tenemos es la que Osasuna trasladó a Hacienda», aseguraba la vicepresidenta en sus encuentros con los medios. Acto seguido, argumentaba que es Comptos quien tiene que juzgar si se actuó bien. Sin embargo, la confesión del gerente obliga a moverse antes del informe de Comptos. El director del organismo autónomo de Hacienda anunció que se abriría una investigación interna de cara a verificar las palabras de Vizcay y que el primer paso será solicitar a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) la confesión íntegra del exgerente. No obstante, adelanta ya que las conclusiones de esa investigación tendrán carácter «reservado». Es decir, que la opacidad se mantendrá pese a que Hacienda reconoce que el escándalo merece una respuesta urgente.

Concretamente, el director gerente ha iniciado un expediente de información reservada, en virtud del artículo 28 del Reglamento Disciplinario, con el objetivo de conocer y aclarar con la máxima celeridad y transparencia lo ocurrido.

La referencia que hace Vizcay es bastante críptica. Dice que el motivo de la inspección fiscal fue «el billete de 500 euros». Y además, asegura que fue «por el tema del Banco de España». Lamentablemente, el interrogador de la LFP no continúa indagando sobre ese aspecto y vuelve a la compra de partidos. Presumiblemente, Vizcay habrá precisado algo más en su declaración ante el juez Fermín Otamendi, que lo interrogó el viernes durante dos horas (después lo dejó en libertad, pero con obligación de presentarse en el juzgado cada 15 días). Pese a todo, cabe recordar que no se está investigando la deuda del club con Hacienda (que supera los 50 millones de euros), sino delitos de apropiación indebida agravada, societario, falsedad documental cometida por particular, contable y corrupción entre particulares. De cómo se generaron semejantes deudas con el fisco, nada de nada. Por ahora.

Con todo, desde el Parlamento ya se requiere la presencia de Goicoechea para que dé explicaciones pormenorizadas sobre esta presunta complicidad de Hacienda con la compra de un partido de Osasuna contra el Murcia. Y es que no es la primera vez que el papel que ha jugado la Hacienda Navarra en el «caso Osasuna» es fruto de polémicas. De hecho, ya fue cuestionado incluso antes del descenso.

Regreso al Parlamento

En la carta que la directora gerente de Hacienda Idoia Nieves envió a Lourdes Goicoechea para presentar su dimisión, uno de los cinco motivos era la deuda que acumulaba Osasuna (el resto era el intento de conseguir tratos de favor a clientes de la asesoría de Goicoechea, al Opus Dei, la gestión del IVA de Volkswagen y la falta de apoyo a los inspectores que sancionaron a los restaurantes de los hermanos Idoate, frecuentados por la cúpula de UPN y los miembros del Gobierno). Lamentablemente, el presidente de la comisión de investigación (Juan José Lizarbe, del PSN) no quiso dar cobertura legal a Nieves para que diera datos de un contribuyente concreto, por lo que no se pudo profundizar al respecto.

La solicitud de comparecencia de Goicoechea y el director de Hacienda que sustituyó a Nieves ha sido solicitada por los grupos de Bildu y Aralar. Maiorga Ramírez aseguró que es necesario determinar «las conexiones existentes entre Osasuna, Hacienda y Osasuna», apuntando a que pudo haber «connivencia». Por su parte, Patxi Zabaleta hizo hincapié en la necesidad de que se aborden los motivos por los que se generó semejante deuda.

Por contra, desde UPN señalaron que se intenta mezclar el escándalo de los amaños con la aprobación de la Ley Osasuna que aprobaron junto con PSN y PP y en la que se reafirman.

Los amaños se remontarían ya a 2008, en plena era Izco-Sanz

Las filtraciones sobre supuestos amaños de partidos de Osasuna se centraban hasta ahora en las dos últimas temporadas, en la era Archanco por tanto, pero la revelación de la transcripción de la confesión de Vizcay descubre un antecedente al menos ya en 2008, en la época en que Patxi Izco estaba en la segunda de sus tres legislaturas y Miguel Sanz acababa de ser reelegido tras el conocido «agostazo» de 2007. Después de los años de gloria de 2005-2007, tras la venta de importantes jugadores, Osasuna se vio de nuevo en apuros deportivos en la campaña 2007-2008. Salvó la categoría en el partido final en Santander tras haber derrotado una jornada antes en Iruñea al Murcia (2-1).

A este encuentro se refiere inequívocamente Vizcay cuando se le pregunta si en la era Izco se compraron también partidos. Apunta que sí, pero que «ahí yo no estaba porque había un director general [José Gómez]». Y añade: «Los últimos encuentros de las temporadas cuando había riesgo y tal, quizás un Osasuna-Murcia, pero no sé decirte nada más. Eso mejor mira el calendario».

Las crónicas dicen que fue un triunfo tranquilo para los rojillos. El Murcia ya estaba descendido para entonces.