Osasuna camina sobre el alambre y no hay día que no traiga una nueva amenaza. La última filtrada ayer era la opción de que la Junta Directiva abandonara su cargo este jueves, en la Asamblea que ha convocado para valorar la situación con los compromisarios del club. Ello provocaría un vacío de poder prácticamente letal.

El problema con que se encuentra la directiva liderada por Luis Sabalza es el aval que debe entregar a la LFP, igual que el resto de clubes, y que se mide en función del volumen de presupuesto. En el caso de Osasuna se eleva a 1,75 millones de euros y, de momento, no ha sido aportado porque los actuales rectores rojillos temen con razón que ese dinero sea reclamado o retenido para hacer frente a las responsabilidades civiles derivadas del caso, si el club fuera declarado culpable en el futuro. Es decir, se juegan su patrimonio.

Tras esta filtración y después de que algunos de los miembros acudieran a Madrid, donde podrían haberse entrevistado con la LFP, la junta se reunió anoche y anunció que continúa al mando. El secretario, Pedro Baile, fue sincero al indicar que en la sesión «ha habido lloros» pero «tenemos fuerzas y fórmulas para seguir adelante». No aclaró la cuestión del aval, pero sí dijo que «nosotros hemos ayudado a la investigación y tenemos claro que no vamos a tragar con lo que otros hicieron mal».

Luis Sabalza tomó el cargo el pasado 10 de diciembre, en una situación mucho más cómoda dado que se había aprobado la ley de rescate y no se conocían la desaparición de dinero del club ni los aparentes amaños de partidos.

Más allá de cómo concluya este capítulo concreto, lo que denota es que el club se mueve en un frágil equilibrio. Es acusación en el caso y la LFP de momento no le incluye entre los querellados, en coherencia con lo que prometió a cambio de la confesión de Ángel Vizcay. Sin embargo, también es evidente que las ilegalidades no las cometieron personas ajenas al club o de importancia menor, sino las cúpulas de las dos anteriores directivas, lo que hace dudar de si Osasuna no terminará pasando de acusador a acusado.

Acusando, pero a remolque

La directiva actual está remarcando verbalmente su voluntad de impulsar el esclarecimiento total del caso, pero parece ir algo a remolque de los acontecimientos, quizás por hallarse desbordada. Así, presentó la denuncia que ha llevado a la apertura del sumario en Iruñea, pero lo hizo tras la aparición de las primeras señales del escándalo en ``Marca''. Y ejerce como acusación, pero la personación se hizo igualmente en el último minuto antes del inicio de las declaraciones judiciales.

Baile también dio explicación a esto tras la reunión de anoche: «Teníamos un guión de lo que iba a pasar, pero ha habido acciones que se han precipitado por culpa de lo que se ha filtrado, como las detenciones...».

Llama la atención igualmente que el abogado de Osasuna propusiera fianza para el exdirectivo Txuma Peralta, para quien la LFP pidió y logró prisión incondicional, o que no se haya tomado una decisión sobre la continuidad o no del director de la Fundación Osasuna, Diego Maquirriain, detenido e imputado en el caso y que ha reconocido que llevó un maletín con dinero a Sevilla. Baile apuntó que es una cuestión técnica: primero se lo tienen que comunicar al patronato de esa fundación.