ALCOBENDAS 28

BERA BERA 32

A Bera Bera le harán más goles en el tramo final de la Liga, pero también marcará más. Es el precio a pagar por subir al contraataque siempre que se pueda, sobre todo en segunda oleada, pero la elección pretende que el equipo juegue más alegre, que las jugadoras no se sientan tan oprimidas por el juego táctico, que sufran menos en el ataque organizado, es una apuesta más relacionada con el juego que les había hecho campeonas las dos últimas temporadas, y ayer les dio resultado en Alcobendas.

Bera Bera no rehuyó el intercambio anotador en una primera mitad con muchos goles, que se rompió con un parcial de 0-5 para ir del 12-13 al 12-18, con la descalificación de Carrera en medio por salir a interceptar un balón de contraataque y chocar con Etxeberria. Una acción que el reglamento castiga con roja directa, y así lo vieron los árbitros polacos. Bera Bera amplió su ventaja hasta el 13-20, pero a pocos segundos del descanso excluían a Menéndez y Cardador marcaba el 14-20.

La segunda parte se reanudaba con una jugadora menos y balón en posesión del Alcobendas, que bajo la dirección de Arderius comenzó a remontar y en poco más de diez minutos había reducido la diferencia a solo un gol (24-25). El tándem Garmendia-Puche paró el tiempo, pero Bera Bera perdía el balón en una falta de ataque de Elorza y la siguiente jugada acababa en penalti a la pivote García. Teresa Francés, que ya había marcado 4 de 4, se dispuso a establecer el empate, pero Temprano detuvo el lanzamiento (y en el siguiente ataque madrileño volvió a parar otro penalti, esta vez a Arderius), y activó a sus compañeras.

Un 0-5 devolvía el control a Bera Bera (24-30), dejando a Alcobendas sin opciones en los últimos minutos, proporcionando a las donostiarras dos valiosos puntos en una pista difícil.