UPN y PP echaron ayer la casa por la ventana para inaugurar la nueva casa-cuartel de la Guardia Civil en Fitero, que sustituye a la cerrada en 1991. Además de Yanguas y Fernández Díaz, acudieron a esta localidad ribera la presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina; el presidente del Parlamento, Alberto Catalán; varios consejeros y parlamentarios de los dos partidos. La única ausencia fue la del arzobispo de Iruñea y Tutera, Francisco Pérez, al que el evento le coincidió con la segunda jornada de Javieradas.

Fitero celebraba ayer el día de su patrón, San Raimundo Abad. Esta fue la jornada escogida el año pasado para colocar la primera piedra del nuevo cuartel y este ha sido el día elegido este año para inaugurarlo. No en vano, el ministro agradeció la guía que ofrecen al instituto armado tanto la Virgen del Pilar como el santo fiterano.

Yolanda Barcina, por su parte, antes de confirmar que no formará parte de las listas de UPN al Parlamento navarro (más información en la página 9), subrayó que la construcción del nuevo cuartel impulsará la economía de Fitero. No precisó si será porque los quince agentes destinados en esta localidad caerán en un consumo exacerbado que supondrá una inyección de capital impresionante para los comercios, bares y restaurantes de la localidad situada a orillas del río Alhama. Tampoco parece que los 80.000 euros que ha cobrado el Ayuntamiento por tasas tras haber cedido el local sean un brote verde excesivamente consistente.

Yanguas -que recurrió al latín para destacar que el vínculo de Fitero con el instituto armado sigue vivo- añadió que toda la localidad apoya a la Guardia Civil y atribuyó a Bildu y Geroa Bai la única oposición. También destacó que en Fitero no hay ninguna asociación vecinal que se oponga al cuartel, obviando que hay dos recursos presentados.

Sin embargo, GARA pudo hablar ayer, a las puertas de la iglesia, con Antonio Rincón y Eva Calleja, dos vecinos que rechazan el cuartel y que han llegado a comparecer en el Parlamento navarro para exponer su posición. «Un cuartel no es lo que Fitero necesita. Es más urgente un centro de salud o inversiones en industria. Desde que se cerró el anterior cuartel, Fitero tiene menos población y más envejecida. No se justifica este cuartel con el argumento de que ha aumentado la criminalidad. Lo único que ha habido son robos en huertas y en alguna casa abandonada. Pero tenemos dos cuarteles de la Guardia Civil en Corella y Cintruénigo», explicaron al respecto.

La Policía Foral también patrulla por Fitero desde su comisaría de Tutera.

Tampoco mostraban la adhesión inquebrantable a la Guardia Civil de la que presumía Yanguas los vecinos que se quejaban de que los agentes -que ayer realizaron un importante despliegue en la localidad ribera- les habían obligado a borrar fotos del móvil o aquellos que habían sufrido un control de ese mismo cuerpo, metralleta en mano, la noche anterior.

Las autoridades estaban ayer al margen de estas críticas. Tenían un día para disfrutar y disfrutaron, con la participación, además, de numerosos vecinos. Es cierto. Muchos asistieron al acto que tuvo lugar en el patio del cuartel. Y al vino español -aunque realmente era navarro- que se sirvió en el frontón porque ayer era un día frío.

El parlamentario del PP Eloy Villanueva fue uno de los que más disfrutó mostrando su adhesión a la Guardia Civil. Incluso cantó el himno del instituto armado, que en una de sus estrofas proclama «Viva España. Viva el Rey. Viva el Orden y la Ley».

La jornada comenzó recibiendo al ministro y demás autoridades en el Ayuntamiento, desde donde se desplazaron junto a la Banda Municipal para asistir a la Misa del día de San Raimundo. Barcina llegó tarde al desfile, pero pudo asistir a la celebración religiosa, en la que se interpretó el himno español usando el órgano barroco.

Tras los oficios religiosos en la bonita iglesia cisterciense marcharon, de nuevo junto a la Banda, para llegar al cuartel, donde el director general de la Guardia Civil ya había pasado revista a los efectivos. Tras la llegada del ministro, se izó la rojigualda y se volvió a interpretar el himno español. En la inauguración se recordó a quienes dieron su vida «por España», con salvas de honor incluidas. Minutos después, un sacerdote bendecía las instalaciones del cuartel. Será para poder seguir disfrutando del apoyo de la Virgen del Pilar y San Raimundo. El ministro destacó que era «un día histórico» para Fitero y se congratuló de que «el terrorismo etarra ha sido derrotado». Asimismo, subrayó que el Estado español es una potencia turística tanto por la belleza de sus paisajes como por la seguridad que crean cuerpos como la Guardia Civil.