Dos plazas para completar el cuadro de cuartos de final, y la segunda posición del Grupo 1, era prácticamente lo único en juego en la última jornada de la ronda principal, y el Metz fue el que se quedó fuera. Las francesas dependían de sí mismas, ante su público, pero el Györi no se relajó -pese a no jugarse nada en el envite- y fue muy superior. Las 11 paradas de Grimsbo en la primera parte (una de penalti), y otros dos penaltis al larguero, propiciaron que las húngaras abrieran hueco antes del descanso (8-12), y luego ya no hubo nada que hacer.

Mientras tanto el Baia Mare arrollaba desde el inicio al Viborg que, conocedor de lo que pasaba en Metz (ambos partidos se jugaban a la misma hora), entendió que tampoco necesitaba ir a por todas.

Los cruces de cuartos (4-5 y 11-12 de abril) serán: Viborg-Buducnost; Thüringer-Larvik; Baia Mare-Dinamo y Vardar-Györi.