Las grandes citas internacionales de marzo concluyeron con éxito anglosajón. Estados Unidos -cuya trayectoria ha estado rodeada de dudas últimamente- e Inglaterra se adjudicaron los títulos de Algarve y Chipre.

Había expectación en el torneo portugués, con la final entre las norteamericanas y la pujante Francia, que se había impuesto en su último amistoso. Pero, llegada la hora de la verdad, decidieron en la primera parte. Con protagonismo para dos debutantes en la cita, las goleadoras Julie Johnston y Christen Press, y una veterana, Hope Solo, que detuvo un penalti. A Francia le quedó el consuelo de su buen papel previo y del trofeo a la mejor jugadora del torneo, que se llevó la bretona Eugenie Le Sommer.

Alemania, por su parte, no permitió otra sorpresa a Suecia, que le había ganado en la primera jornada, y se hizo con el tercer puesto, derrotando al equipo de Pia Sundhague (2-1), con doblete de Alexandra Popp.

En Chipre no hubo sorpresas, al menos hasta la final. Porque Canadá, en la última gran cita previa a «su» Mundial, no pudo con Inglaterra. Las británicas, que ya se habían llevado el trofeo en otras dos ocasiones, se impusieron por la mínima (1-0, gol de la exespanyolista Lianne Sanderson), sacándose de paso la espina de los cuartos de final de los Juegos de Londres.

En el partido por el tercer puesto, Méximo confirmó las buenas sensaciones, a tres meses de su tercera participación mundalista. El equipo norteamericano se impuso en a Italia (2-3) en un partido lleno de alternativas, con goles de Cernosa y Guagni para las italianas y de Corral y -en los cuatro últimos minutos- Franco y Verónica Pérez para México.