A finales del pasado año, un tuit convulsionaba a los seriéfilos, David Lynch anunciaba su intención de rodar nuevas entregas de su referencial serie «Twin Peaks». Dicho mensaje se expandió rápidamente por las redes sociales y señalaba lo siguiente «Queridos amigos de Twitter: Ese chicle que os gusta se va a poner de moda #damngoodcoffee».

A partir de esta secuencia, el esperado reencuentro con el universo singular de «Twin Peaks» se convirtió en uno de los proyectos más esperados por los seriéfilos y, en concreto, por quienes fueron seducidos para siempre por los infiernos que ocultaba aquella extraña localidad sacudida por el misterioso asesinato de la joven Laura Palmer.

La potente cadena Showtime fue la responsable de esta apuesta que retornaría a la pequeña pantalla veinticinco años después y lo que pasó a ser una espera paciente para descubrir la nueva tanda de episodios, se transformó en desilusión hace varios días, cuando David Lynch confesó que la resurrección de la aclamada serie estaba en peligro y que el equipo estaba haciendo frente a algunas complicaciones. «No estoy seguro a estas alturas de que vaya a poder hacerse», comentaba.

Finalmente, y tras esta breve tempestad, retorna la calma gracias a Showtime la cual ha revelado que la ficción sigue en marcha. En relación a los problemas señalados por Lynch, estarían relacionadas con los contratos, cuyas negociaciones «no están yendo como se esperaba», decía el director. Sin embargo, del comunicado de Showtime se desprende una confianza en que serán capaces de llevar a buen puerto el proyecto. David Lynch y Mark Frost, creadores de «Twin Peaks», ya han comenzado a trabajar en los guiones de los episodios.

La trama arrancará 25 años después del final de la serie para continuar la historia tras la desesperada situación en la que se encuentra el protagonista. Ganadora de 3 Globos de Oro, la serie original -compuesta por 30 capítulos divididos en dos temporadas- se estrenó en 1990 y arrancaba con el descubrimiento del cadáver de Laura Palmer, una joven de Twin Peaks, un pueblo ficticio del noreste estadounidense, y la llegada de un peculiar agente del FBI -interpretado por Kyle McLachlan- encargado de descubrir la siniestra trastienda de esta en apariencia afable localidad.