Además de irrespetuoso, hablar de que el ciclo de Olaizola II y Martínez de Irujo está tocando a su fin sería excesivamente arriesgado, pero en un campeonato en cuya presentación tanto se habló de las nuevas generaciones, una derrota de los actuales campeones por un resultado más abultado que el 22-17 que necesitan para asegurarse el pase daría como resultado unas semifinales sin la presencia de ninguna de las dos referencias de la pelota actual. Quizá por ello, hablar de la excepción que confirmaría la regla podría ser un término más adecuado.

Cegados quizá por el brillo de las txapelas y finales de su palmarés, la regularidad de estos dos pelotaris no está quizá valorada en su justa medida, más teniendo en cuenta que la mano profesional será el único deporte en el que el calendario no ofrece un respiro en todo el año. Por ello es especialmente significativo que para dar con el anterior campeonato que no tuvo ni a Irujo ni a Aimar entre sus semifinalistas haya que retroceder hasta el Manomanista de 2008, cuando ambos fueron eliminados en cuartos de final. Oinatz, a la postre campeón, eliminó al de Goizueta y Gonzalez hizo lo propio con Irujo.

Aunque pudiera parecer que es un campeonato en el que las fuerzas puedan estar más igualadas, hay que retrasarse hasta 2007 para toparnos con una situación similar, justo el año en el que el pase de cuartos se disputó en forma de eliminatoria al mejor de tres partidos.

En este sentido, el caso de Martínez de Irujo -ayer se cumplieron 10 años de su primer título del Parejas junto a Goñi III- es especialmente llamativo y para verlo fuera de los cuatro mejores hay que retrasarse hasta el Parejas de 2012 -estando en todas las finales salvo el acotado de 2012-, año en el que curiosamente, también tenía a Abel Barriola como zaguero. Tras un gran arranque de Parejas, unas inoportunas paperas tuvieron mucho que ver.

Dudas físicas

Esta vez, las molestias en su lumbar izquierdo, al margen del gran momento por el que atraviesa Oinatz Bengoetxea, parecen ser uno de sus mayores obstáculos. 15 después de producirse la rotura en Gasteiz, la última prueba realizada el jueves en Mutiloagoiti le tranquilizó en ese sentido, pero con estas lesiones nunca se sabe.

Oinatz Bengoetxea también protegió su zurda en la elección del martes tras 13 semanas sin aparentes problemas de ninguna índole, pero estará para jugar. El disgusto que se llevó con el material, la ventaja de cinco tantos de sus rivales y un frontón que parece beneficiar al de Ibero son aristas muy complicadas, pero el de Leitza, con un sólido Untoria, ha demostrado tener recursos para superarlas.

Mucho más apretada se presenta la resolución del Promoción, donde solo una pareja -Gorka-Larrinaga- se ha descolgado y Víctor-Iturriaga ya han conseguido el pase. Eso sí, todo podría quedar decidido en el telonero del Uranzu irundarra, donde una derrota de Tainta-Apraiz -el de Gernika sustituye a Untoria- ante Mendizabal III-Untoria aclararía el panorama por completo, al convertirse la de Asegarce en la segunda pareja que se descabalgaría de la lucha por el título.