Las fuerzas gubernamentales sirias, apoyadas por milicias chiíes iraquíes, se hicieron ayer con el control de la ciudad de Al-Bukamal, fronteriza con Irak y el último gran feudo del Estado Islámico (ISIS) en Siria, donde los yihadistas han perdido recientemente dos ciudades del noreste.

Las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al-Assad, y sus aliados irrumpieron a primera hora de en la localidad, donde se enfrentaron con los yihadistas.

Por su parte, el OSDH señaló que los combatientes del ISIS se retiraron de Al-Bukamal hacia otras zonas bajo su control en el este de la provincia de Deir Ezzor, a través de corredores abiertos por sus rivales para permitirles la salida, después de negociaciones entre las dos partes.

Guta Oriental

La ONU pidió ayer la evacuación de 400 enfermos, 29 de los cuales –18 de ellos menores– están en peligro de muerte, de la región siria de la Guta Oriental, asediada desde 2013 por el Ejército sirio. Entre ellos hay muchos heridos graves, pero también niños con desnutrición severa porque sus madres «están tan débiles que ya no pueden amamantar», detalló.

El responsable del grupo de trabajo humanitario para Siria, Jan Egeland, instó a las partes a acordar un «alto el fuego» para facilitar estas evacuaciones.