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París y Berlín escenifican su alianza un siglo después de la Gran Guerra

Un siglo después del final de la Primera Guerra Mundial, el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, escenificaron su alianza con un acto de gran carga simbólica en el Memorial del Armisticio en Compiègne. Con un histórico abrazo conmemoraron la firma del Armisticio.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, protagonizaron ayer un histórico y simbólico abrazó en Compiègne, al norte de París, en el mismo lugar donde Alemania y las potencias aliadas firmaron el Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial.

Se trata de la primera vez desde 1945 que los máximos responsables de ambos países visitan juntos este emplazamiento, que también sirvió como escenario, dos décadas después, de la capitulación de la Francia ocupada ante la Alemania nazi de Adolf Hitler.

El Armisticio fue firmado antes del amanecer del 11 de noviembre de 1918 en un vagón de tren propiedad de uno de los comandantes franceses, Ferdinand Foch, que había sido estacionado en el bosque de Compiegne. Poco después, a las 11.00, la guerra había acabado.

En una ceremonia sobria y sin discursos, Macron y Merkel depositaron una corona de flores en este bosque y desvelaron una nueva placa conmemorativa en el Memorial ubicado en el llamado Claro de Rhetondes. Cogidos de la mano y frente contra frente, permanecieron en silencio durante el acto en recuerdo de la firma del Armisticio. Previamente, pasaron revista a una brigada franco-alemana.

La imagen de ambos, que también se sentaron juntos dentro de una reconstrucción del histórico vagón en el que se selló la paz para examinar un libro de homenaje, firmarlo y darse de nuevo la mano, era comparada ayer en París a la que protagonizaron sus predecesores François Miterrand y Helmut Kohl agarrados de la mano en Verdun en 1984.

Las firmas de Macron y Merkel serán las últimas palabras que recoja el Libro de Oro, para confirmar el cierre de esa página de la historia, según explicó a Efe el presidente del museo, Bernard Letemps.

Macron: «Nunca más»

«Europa lleva 73 años en paz. Está en paz porque queremos que lo esté, porque Alemania y Francia quieren paz», afirmó Macron ante un grupo de jóvenes franqueado por Merkel.

«El mensaje es que si queremos honrar el sacrificio de los soldados que dijeron ‘Nunca más’, nunca debemos ceder a nuestros más bajos instintos ni ante los intentos de dividirnos», añadió.

Para Macron, la etapa de Compiègne supuso la penúltima escala de lo que ha denominado como su «itinerancia de la memoria», un recorrido que le ha llevado por los principales escenarios de la Primer Guerra Mundial. La semana pasada, visitó los lugares donde se excavaron las trincheras de la Gran Guerra, entre Verdun y Thiepval, sobre el valle del Somme, donde el viernes hizo una ofrenda con una corona de flores junto a la primera ministra británica, Theresa May. El acto central que coronará esta semana de conmemoraciones tendrá lugar hoy, cuando 72 jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo se reúnan a los pies del Arco del Triunfo en París para rendir homenaje a las 16 millones de víctimas de la contienda. La concentración de líderes mundiales ha obligado a las autoridades francesas a realizar un fuerte despliegue de seguridad, con más de 10.000 efectivos movilizados. Al mediodía está convocada una manifestación en la plaza de la República para protestar contra la presencia del presidente estadounidense, Donald Trump.

Tenso encuentro en el Palacio del Elíseo

Emmanuel Macron recibió ayer en el Palacio del Elíseo a su homólogo estadounidense, Donald Trump, con quien trató de limar asperezas después de que Trump tildase de «insultante» la propuesta francesa de crear un Ejército europeo. Aunque ambos líderes hicieron hincapié en sus relaciones estrechas, la tensión se podía palpar en el ambiente. «Nos hemos hecho muy buenos amigos» con el tiempo, dijo el inquilino de la Casa Blanca, si bien, no ocultó gestos de enfado y desagrado.

«Debemos repartirnos mejor la carga dentro de la OTAN», lanzó Macron al arrancar el encuentro, en un intento por calmar las aguas. En esta ocasión, evitó mencionar directamente el tema de la creación de un Ejército europeo.

Trump dijo «apreciar» estas palabras, aunque insistió en exigir que los europeos aumenten su gasto militar. «Queremos ayudar a Europa, pero la contribución debe ser justa. Hasta ahora, la carga ha recaído en gran medida en EEUU», apuntó.

En un tuit nada más aterrizar en París el viernes por la noche, Trump escribió: «El presidente Macron acaba de sugerir que Europa construya su propio Ejército para protegerse de EEUU, China y Rusia. ¡Muy insultante pero quizás Europa debería pagar antes su parte a la OTAN que EEUU subvenciona ampliamente!».GARA