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Habrá que seguir esperando

El juez se da un plazo de cinco días para decidir sobre los partidos en viernes y lunes porque «el tema requiere de un gran análisis».

El titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid decidirá en los próximos cinco días sobre los horarios de la Primera y Segunda División en el contencioso que enfrenta a la Federación Española de Fútbol (RFEF) y LaLiga, cuya vista oral tuvo lugar ayer en la capital española.

Después de que ambas entidades no llegasen a un acuerdo sobre los horarios de los fines de semana, la Juez de Competición de la RFEF, Carmen Pérez, dictaminó el 26 de julio que solo podían disputarse partidos los sábados y los domingos, por lo que LaLiga presentó una denuncia en el Consejo Superior de Deportes y solicitó medidas cautelares para poder seguir jugando los viernes y los lunes.

La vista comenzó a las 9.45 y durante un receso realizado tras dos horas de juicio se informó de que, al ser un caso que requiere de un gran análisis, el juez de lo mercantil Andrés Sánchez Magro no publicaría una resolución inmediata, si no que se haría pública en un plazo de, como máximo, cinco días. Se espera que pueda estar para mañana, y si no el lunes como muy tarde, debido a que la Liga debería comenzar el viernes 16 con el partido entre Athletic y Barcelona en San Mamés.

Calendarios no, horarios sí

El juicio, que se extendió hasta las tres horas y media, se inició con la intervención de la abogada de LaLiga, María José López, en la que aseguró que LaLiga está pecando de un «abuso de poder» que «dinamita el proceso de comercialización de derechos audiovisuales». Además, se remitió al Real Decreto Ley 5/2015 por el cual entienden que LaLiga tiene la potestad de poder fijar fechas y horarios, aunque no calendarios.

Tras exponer su denuncia, el abogado de la RFEF, Tomás González Cueto, comenzó su intervención, más larga al tratarse LaLiga de la parte demandante, asegurando que aceptarán la decisión judicial sobre si habrá fútbol o no los viernes y lunes en Primera y Segunda. «Estos días ha existido una gran presión mediática generada por LaLiga con noticias que no son ciertas. Obviamente la RFEF cree en el estado de derecho y respetará y cumplirá las resoluciones del juez porque cree en la independencia del poder judicial».

González Cueto se mostró contundente refiriéndose a LaLiga. Señaló que sus argumentos «se basan en mentiras evidentes y groseras» y que comercializaron algo –los derechos televisivos– que «tenían casi seguro, pero no seguro» y que esto «roza o bordea la administración desleal».

Tras las intervenciones de apertura se dio paso a los testigos y fue Jaume Roures, presidente del grupo de comunicación Mediapro, el que abrió el turno de interrogatorios asegurando que no jugar partidos los viernes y los lunes perjudicaría al aficionado. «Si al aficionado le damos menos posibilidades de acceder a nuestro producto le estamos perjudicando, esto me parece obvio y evidente», declaró a solicitud de LaLiga.

Muchos millones en juego

«Hay que tener una visión amplia de lo que es el aficionado al fútbol. Es el que va al estadio, el que lo sigue por televisión, el que se engancha a las redes sociales, a la televisión... En el siglo XXI la competencia exige una fidelización del aficionado», fue la posición de Roures.

A continuación, contestó al abogado de la RFEF asegurando que sus palabras «no vienen a definir mi negocio, sino que el fútbol funcione como debe funcionar» e insistió en que suprimir los partidos los lunes y los viernes significaría una pérdida para el negocio televisivo, ya que «los operadores empezarían a negociar los contratos a la baja a partir de un 30%».

El siguiente turno fue para Juan Andrés García Ropero, director de deportes de Movistar, y que también fue requerido por LaLiga, cuyas respuestas se centraron en los problemas que le ocasionarían a la operadora que representa el no jugar los viernes y los lunes.

«Nosotros acudimos a una oferta que nos interesaba; una emisión que iba de viernes a lunes y que interesó a la empresa que represento. Si se solapasen partidos, nuestros clientes no podrían verlos todos debido a las características de nuestros canales HD; además influiría en el aspecto logístico ya que habría que invertir más recursos, tener más narradores... lo complicaría mucho», dijo.

Pero la ronda de preguntas más tensa de la mañana llegó con Andreu Camps, secretario general de la Federación Española, respecto al que LaLiga solicitó previamente al juez que se le considerase como parte y no como testigo, ya que pertenece a la RFEF. Un rifirrafe durante el que el juez Sánchez Magro no insistió en la brevedad, como sí pidió en otras ocasiones.

«Quedamos en negociar el 17 de julio, pero cuando llegamos allí dijeron que esto era lo que había y que, o aceptábamos lo que había con un 25 por ciento más, o iban a los tribunales. A unos tribunales a los que ya habían ido el 11 de julio», declaró.

Además, el secretario general de la RFEF y la letrada de LaLiga mantuvieron una discusión sobre los horarios y fechas y el calendario fijado, además de recordar que la RFEF ya propuso una organización alternativa tras la decisión de la Jueza de Competición.

Declaró hasta Velasco Carballo

La comparecencia más breve llegó con Carlos Velasco Carballo, presidente del Comité Técnico de Árbitros (CAT), al que el abogado de la RFEF llamó para negar que este organismo se haya planteado no enviar árbitros a los partidos de Primera y Segunda que se disputen los viernes o los lunes, como se recoge en la página 50 de la demanda de LaLiga ante el juez. «No, nunca se ha producido», declaró de forma concisa Carballo.

Por último, los peritos se limitaron a confirmar ante el juez, bajo juramento, sus informes sobre la disputa que se está dirimiendo. En el caso del perito de la RFEF, Juan Antonio Calle, ratificó la veracidad de una entrevista de Javier Tebas en el programa “El Larguero” de la Cadena Ser que la Federación remitió como prueba para demostrar el cambio de opinión del presidente de LaLiga. En ella aseguraba que si el convenio, firmado en 2014 y aplicable hasta el 30 de junio de 2019, no se extendía se pasaría a jugar solo los sábados y domingos.

Con esos elementos en la mano, el juez deberá tomar una decisión en el plazo de cinco días. Esta cautelar sería recurrible, pero no tendría efecto ya que se habría puesto en marcha la competición. Eso sí, más allá de las medidas cautelares, esta disputa podría perdurar en el tiempo a no ser que alguna de las partes se retire.