El jugador argentino Guillermo Fisher, de 23 años, fue presentado ayer como nuevo jugador del Helvetia Anaitasuna, recién llegado a Iruñea tras el oro obtenido por su selección en el Panamericano de balonmano. El lateral izquierdo, de 2,01 metros de altura, procede del Teucro y ha fichado por dos años.

El joven jugador ha declarado que, para un deportista americano, esa medalla de oro es «un logro importantísimo» y eso hace que llegue a Iruñea «motivado para esta nueva etapa». No obstante, no cree que ese título le ponga más presión: «Sé que soy un jugador que está en formación, que tengo que seguir mejorando, creciendo todavía, que tengo bastante por mejorar, pero yo creo que la presión sigue siendo la misma».

Fisher confió en adaptarse lo más rápido posible al sistema de juego del Anaitasuna, ya que «dentro de un mes la competición arranca, así que no queda demasiado tiempo para ponernos en marcha».

El argentino opinó que puede aportar lanzamiento externo y solidez en defensa, y aseguró que Anaitasuna tiene «una propuesta deportiva interesante». «Me dijeron que el objetivo era clasificarse para la Copa de Europa. Creo que es un objetivo grande y a mí me motiva».