Apenas una semana después de que José Luis Rodríguez Zapatero anunciara la convocatoria electoral para el 20 de noviembre próximo, la izquierda abertzale, EA y Alternatiba mueven ficha, y lo hacen conjuntamente. Hoy presentarán una oferta de coalición en clave de defensa de los derechos de Euskal Herria y que, en consecuencia, tendrá como destinatarios inmediatos a Aralar y PNV.

La propuesta no será presentada bajo la sigla de Bildu, coalición que reunió a estos tres socios con un gran éxito electoral en mayo pasado, porque lógicamente la propia formulación abierta de esta iniciativa hace viable que desemboque en un sujeto distinto, con más miembros que las tres fuerzas que integran Bildu, que también están unidas en el acuerdo estratégico ‘Euskal Herria eraikitzen’.

La oferta se dará a conocer hoy en Donostia. Los objetivos de la coalición propuesta ya han sido consensuados por sus tres impulsores y se pueden resumir en tres parámetros. El primero es presentar una fórmula electoral en clave de país y que sea alternativa a la del binomio PP-PSOE, que lógicamente polarizará esta pugna en el Estado y tratará de aprovechar también ese tirón en Euskal Herria. En paralelo, aspiran a una representación fuerte en las Cortes españolas que pueda suponer un acicate para avanzar hacia la resolución del conflicto, desde el mismo corazón de un Estado en el que las reticencias a afrontar este proceso son evidentes. Y también buscan incidir en la cuestión social, en un contexto de claros recortes por la crisis.

La pugna entre formaciones estatales y vascas ya parece prevista por el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que indicó anteayer que es importante «ganar la batalla de las urnas al independentismo» el 20-N y demostrar con ello que «el País Vasco está mejor donde está, en España».

Tomando posiciones

Tras la decisión de Zapatero, los distintos partidos vascos también han ido tomando posiciones estos días. Así, la izquierda abertzale ha considerado que «no estamos ante una contienda partidista», sino que se debe afrontar en clave de país.

Desde Alternatiba, Oskar Matute ha comentado que una opción así tendría el plus de poder convertirse en la primera fuerza de izquierdas en el Congreso.

El PNV, por su parte, ha dicho abogar por que la próxima legislatura depare «un nuevo estatus», sin concretar cuál.

Aralar ha propuesto un entendimiento con Bildu y PNV, y quería someterlo a votación en el congreso previsto para el 1 de octubre, que seguramente se anticipará a mediados de setiembre, aunque quizás la oferta de hoy le obligue a acortar aún más los plazos para la toma de decisiones.