Además del presidente Fernando Grande-Marlaska, los magistrados que decidirán si confirman o revocan la excarcelación del preso político serán Javier Martínez Lázaro, Ramón Sáez Valcárcel, Nicolás Poveda Peña y Alfonso Guevara, este último elegido por sorteo para sustituir a Manuela Fernández Prado, que se encuentra con una licencia de estudios.

La sala cuenta ya con el último informe realizado por la forense de la Audiencia Nacional Carmen Baena en el que ratifica que Uribetxebarria «no está en estado terminal» y puede ser tratado en prisión, tal y como sostuvo en el anterior examen que realizó el 24 de agosto.

Tras conocerse este último dictámen de la médico forense, la Fiscalía ha mantenido su postura de oponerse a conceder la libertad condicional a Uribetxebarria al considerar no se encuentra en «riesgo inminente de muerte» y que su empeoramiento de los últimos días es «momentáneo y secundario al tratamiento contra el cáncer que padece» y resultado también de la huelga de hambre que mantuvo durante 15 días.

En las alegaciones presentadas por el Ministerio Público un par de horas antes del comienzo de la reunión de la sala, el fiscal Carlos Bautista sostiene que la no concesión de la libertad condicional no impide «el mantenimiento del tercer grado», que concedió Instituciones Penitenciarias el pasado 17 de agosto.

Asimismo, tampoco «atenta a los principios de humanidad y dignidad personal ni dificulta la prestación de la asistencia médica precisa, ni es óbice para la administración al paciente en cualquier centro hospitalario de los tratamientos terapéuticos necesarios y de los cuidados médicos que actualmente requiere, y que le están siendo suministrados como a cualquier otro paciente en libertad».

Uribetxebarria lleva ya mes y medio en el Hospital Donostia. En este tiempo, sobre todo tras la huelga de hambre que realizó durante dos semanas, su deterioro físico ha sido muy visible.

Así lo reconoció el propio presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en la entrevista concedida el lunes noche a Televisión Española, a revelar que en la actualidad el preso de Arrasate pesa solo 47 kilos. Recordó igualmente que lleva ya 50 días de ingreso hospitalario (los diez primeros en León).

El movimiento Herrira ha confirmado ese dato y ha constatado que efectivamente la situación de Uribetxebarria «ha empeorado y los efectos del cáncer que sufre son cada vez más notorios. No puede levantarse de la cama», indica en una nota.