Beñat Zaldua
Iruñea

Un ministro para la polémica

Ya sea en el ámbito de la educación, de la cultura o incluso del deporte, el mediático ministro José Ignacio Wert ha levantado polémica allá por donde ha pasado. Desde la Educación para la Ciudadanía a la «españolización» de la reforma educativa, pasando por el IVA y los recortes en el sector cultural.

El ministro Wert, de visita en Gasteiz. (Juanan RUIZ/ARGAZKI PRESS)
El ministro Wert, de visita en Gasteiz. (Juanan RUIZ/ARGAZKI PRESS)

Desde que llegó, cual elefante a una cristalería, al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert se ha convertido, a golpe de declaraciones para titular, en una de las figuras más mediáticas del Gobierno de Mariano Rajoy. Un ministro de verbo fácil y difícil arrepentimiento, más allá de la confesión realizada en una entrevista de RNE: «A veces me sorprendo de las frases que he llegado a pronunciar».

La reciente «españolización» de los alumnos catalanes, reiterada días más tarde, no es más que el último capítulo de una larga lista de declaraciones y acciones que han puesto a Wert en el punto de mira de alumnos, profesores, padres, madres, artistas y deportistas varios; punto de mira centralizado a menudo en las redes sociales a través del hashtag #wertgüenza.

Su primera metedura de pata se produjo en un ya casi lejano mes de febrero, cuando citó como ejemplo de adoctrinamiento de la asignatura Educación para la Ciudadanía un libro que jamás estuvo incluido en el contenido de la materia. Poco le importó para seguir con su objetivo de eliminar esta asignatura del currículo escolar, algo definitivamente zanjado con la propuesta de reforma educativa.

Y es que la educación ha sido el ámbito predilecto de Wert para dar rienda suelta a su verbo fácil. Entre el falso ejemplo de adoctrinamiento y la «españolización» de los alumnos, el ministro ha dejado frases para la galería como «la fuga de cerebros nunca puede considerarse un fenómeno negativo», «no estamos para gastar 4.000 millones en estudiantes que dejan la carrera a medias» o «las tasas universitarias no han subido tanto» –hasta un 66% en algunos casos–.

Su escasa oposición, por no decir connivencia, a la subida al 21% del IVA en Cultura tampoco le ha granjeado grandes amistades en este otro ámbito de su Ministerio; tampoco en el campo de los Deportes, víctima de grandes recortes en aquellas disciplinas poco mediáticas y, en general, en el deporte de base. Sin embargo, frase memorable la que dedicó a los deportistas tras anunciar una reforma de la ley antidoping: «por supuesto, tenemos un problema con el dopaje».

Las bravuconadas y salidas de tono de Wert, sin embargo, no deben hacer olvidar que se trata de una de las puntas de lanza de Rajoy en el objetivo de recentralizar las competencias del Estado y desmantelar buena parte del Estado de bienestar. Poco antes de las elecciones generales, la FAES publicaba un libro del mismo Wert titulado ‘Los españoles ante el cambio’ que, tras una lectura posterior, se entiende como el verdadero programa electoral del PP. En él se pueden leer observaciones premonitorias como «tenemos una sociedad que responde al ’síndrome estatal asistencialista’» o «es preciso podar la fronda político-administrativa que se ha ido creando en las Comunidades Autónomas con estructuras de mini-estados que no es posible –ni útil– mantener».